La Comunidad devolvió hoy al mar a cinco ejemplares de tortuga boba (caretta caretta) en la playa de la Ensenada del Esparto, en La Manga, "que regresan de este modo a su lugar de nacimiento, ya que proceden de la segunda puesta de tortuga boba documentada en nuestra Región durante el verano de 2020 en esta misma playa", según precisó el director general del Medio Natural, Fulgencio Perona.
Este nido contaba con un total de 102 huevos, de los cuales emergieron 47 crías. Tras la eclosión, todas las crías pasaron a un programa de 'headstarting', bajo el cuidado de técnicos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre dela Comunidad 'El Valle', en las instalaciones de la Estación de Acuicultura Marina del IMIDA en San Pedro de Pinatar y el Arca del Mar de la Fundación Oceanográfic de Valencia, hasta alcanzar las condiciones que les permitan aumentar sus posibilidades de supervivencia.
La tortuga boba se clasifica como 'vulnerable' según el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, y como 'en peligro' para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Todas las tortugas van identificadas con un microchip subcutáneo que permitirá identificar a cada animal de manera individual en caso de ser recapturado en algún momento de su vida, y que permitirá recopilar información acerca de aspectos tales como movimientos migratorios o amenazas globales que afectan a la especie, factores estos de importancia para su conservación.