Reclaman abandonar un modelo caduco centrado en obras hidráulicas, y aplicar los nuevos enfoques basados en la ordenación territorial y urbanística y las soluciones basadas en la naturaleza.
Ecologistas en Acción anuncia, a través de un comunicado, que ha presentado alegaciones al borrador de Plan de Gestión del Riesgo de Inundaciones de la Demarcación del Segura.
Pese a ciertos avances con respecto al plan de gestión del riesgo de inundaciones del primer ciclo, como una mayor coordinación con el plan hidrológico de la cuenca y algunos tímidos avances en la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, Ecologistas en Acción considera que el borrador del plan del segundo ciclo presenta un enfoque obsoleto, con carencias importantes que siguen sin dar respuesta a las principales causas del incremento de los daños por inundación. Entre estas carencias, destacamos las siguientes:
Las medidas de ordenación territorial y urbanística, para impedir la ocupación de zonas inundables, siguen recibiendo una atención marginal. El presupuesto asignado a estas medidas es de tan sólo el 2,52% del presupuesto total del plan, pese a que es la principal medida preventiva, la más económica, la más eficaz y la que más beneficios adicionales genera.
Las cartografías de las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) y de peligrosidad y riesgo no han sido actualizadas incorporando la información aportada por la inundación de la DANA de octubre de 2019, pese a que algunas de las zonas que se inundaron no aparecen reflejadas en la cartografía, lo que impide su adecuada ordenación y gestión. Igualmente permanece sin evaluar el Plan de Defensa de Avenidas de 1987, pese a que algunas de sus infraestructuras, como el encauzamiento del río entre Contraparada y Guardamar, con toda probabilidad agravaron los daños en la Vega Baja en dicho episodio de inundación.
Pese a incluir algunas actuaciones de restauración fluvial y medidas naturales de retención de agua, tales actuaciones suponen el 6,65% del presupuesto total, diez veces menos que el destinado a obras hidráulicas e infraestructuras grises, lo que demuestra que no existe una voluntad real por impulsar este tipo de medidas, de demostrada eficacia frente a las inundaciones, junto a otros beneficios en el control de la contaminación difusa, la mejora del paisaje y la conservación de la biodiversidad. El Campo de Cartagena, una de las más afectadas por la DANA de 2019 y otros episodios de inundación, es una en las que de forma prioritaria se deberían aplicar soluciones basadas en la naturaleza para reducir los daños por inundaciones, a la vez que de forma complementaria se contribuye a reducir la contaminación difusa agraria.
El Plan sigue manteniendo un enfoque caduco, centrado en las obras hidráulicas (como presas, canalizaciones y diques), que se llevan dos tercios del presupuesto total. Esto lo aleja de la Directiva de Inundaciones (14 años después de su aprobación) y de las estrategias europeas y nacionales en materia de infraestructuras verdes, justamente las que van a venir más apoyadas por los fondos europeos.
Ecologistas en Acción considera imprescindible un cambio en la gestión de las inundaciones en línea con los enfoques más actuales. Este cambio implica gestionar el riesgo, en lugar de basarse casi exclusivamente en “obras de defensa”; pasa por medidas de retención del agua a pequeña escala en toda la cuenca, en lugar de centrarse en evacuar las aguas sin pensar en las consecuencias aguas abajo. Pasa por aplicar el criterio de solidaridad entre territorios y poblaciones aguas arriba con los territorios y poblaciones aguas abajo y por un cambio de enfoque, desde centrarse en ejecutar obras a aplicar soluciones basadas en la naturaleza y gestionar más y mejor el territorio.
Por ello Ecologistas en Acción pide un cambio drástico en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundaciones de la Demarcación del Segura, atendiendo a los siguientes 6 ejes:
1) Respetar, de forma real y efectiva, las zonas inundables;
2) Devolver a los ríos y cauces sus espacios de inundabilidad natural. La delimitación de las Zonas de Flujo Preferente, realizada por la Confederación Hidrográfica del Segura en la zona del Guadalentín es una actuación en la buena dirección que ha de ser ampliada a otros territorios y complementada con la reconexión de los cauces con sus zonas de desbordamiento blando e inundabilidad natural;
3) Implantar Medidas Naturales de Retención de Agua en las zonas agrarias, en particular las más intensivas como la del Campo de Cartagena, entre otras;
4) Implantar Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible en todos los espacios urbanos;
5) Eliminar viviendas e infraestructuras en zonas de alto riesgo y
6) Impulsar una estrategia de comunicación social sobre la necesidad de una gestión adaptativa frente a las inundaciones.