El sindicato considera que el la angustia y la incertidumbre sufridos por el profesorado interino, el caos provocado en los centros educativos que empezaban el curso sin toda su plantilla, así como las jornadas extenuantes vividas por las trabajadoras y trabajadores de la Consejería de Educación, no son propias de la importancia y dignidad que debe otorgarse al comienzo del curso escolar.
CCOO lamenta que el caos en los actos de inicio de curso comience a convertirse en una tradición más de nuestra Región. Tristemente el profesorado interino ha empezado a acostumbrarse a vivir los actos de adjudicación de inicio de curso, no con el nerviosismo normal de no saber qué destino les tocará, sino con auténtica angustia e incertidumbre por la falta de información, las incidencias y los problemas.
La falta de profesorado en los centros durante el inicio de curso provocada por el retraso en las fechas de adjudicación, la incorporación del profesorado interino con el curso en marcha sin tiempo para planificar el curso, los problemas informáticos y técnicos, la incertidumbre provocada por la falta de un calendario orientativo, el retraso desmedido en la hora de convocatoria de los mismos y las innumerables incidencias ocurridas en torno a los actos de adjudicación; han provocado una gran tensión en los centros educativos, el profesorado interino y las trabajadoras y trabajadores del Servicio de Personal Docente.
CCOO Enseñanza considera que situaciones como las vívidas durante los actos de adjudicación de este mes de septiembre no deben volver a repetirse y exige al Gobierno Regional que provea los recursos humanos, técnicos y materiales necesarios para que las adjudicaciones masivas de profesorado puedan desarrollarse con la normalidad y dignidad que se merece algo tan importante como el inicio del curso escolar.
El sindicato considera que el caos vivido durante los actos de adjudicación es otro síntoma más del necesario cambio en las políticas públicas que necesita la Región. No sólo es necesario un cambio radical en la política educativa que ponga en el centro la Escuela Pública dotándola de los recursos necesarios para reducir cargas lectivas y ratios, sino que es necesario reforzar el conjunto de las administraciones públicas que están al servicio de la ciudadanía.