El cierre del cobre supone un ahorro energético de más de 1000 GWh, lo que equivale a 355.000 toneladas de CO2, correspondiente a plantar seis millones de árboles.
Una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre y la tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15% del espacio del acceso de cobre.
España está a la vanguardia de Europa en despliegue de banda ancha ultrarrápida y digitalización gracias al impulso que Telefónica ha dado a la implantación de la fibra y a la migración de sus clientes a esta nueva tecnología.
Telefónica ya ha cerrado 21 centrales de cobre en Murcia, lo que supone seguir avanzando en su plan de digitalización y transformación de la red para ofrecer la mejor conectividad.
Tal y como ha destacado Pablo Ledesma, director de Operaciones de Telefónica España, "Telefónica comenzó su proceso de trasformación de la red con el cierre de centrales en el año 2016 y, desde entonces, a pesar de circunstancias adversas en algunos años como el pasado, ha seguido su plan de cierre de centrales de cobre y expansión de la fibra para avanzar en el objetivo de ofrecer la mejor conectividad, tanto a clientes particulares como empresariales. Una vez más Telefónica, que con su despliegue de fibra ha contribuido en gran medida a situar a España como el país europeo con más fibra óptica, desarrolla su actividad acorde a las necesidades que traen los nuevos servicios y la nueva generación de telefonía móvil 5G".
El objetivo de este plan de trasformación es completar la cobertura de fibra con una red totalmente digital e impulsar que todos los clientes pasen a fibra para así mejorar su experiencia con los servicios y colocarlos en la mejor posición ante el futuro digital, además de consolidar el objetivo medioambiental de Telefónica.
Desde el inicio de su plan de cierre, Telefónica ha cerrado ya 1.000 centrales de cobre en España; ha desmontado 65.000 toneladas de cable, ha reciclado 7.140 toneladas de RAEEs (residuo de aparatos eléctricos y electrónicos) y otros elementos, ha reutilizado más de 128.000 tarjetas en su red, y ha ahorrado alrededor de 1.000 Gwh (355.000 tCo2, equivalente a plantar seis millones de árboles).
En cuanto a la ocupación del espacio, una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre, y la tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15% del espacio del acceso de cobre.
De este modo, el proceso de cierre de las centrales de cobre conlleva un impulso de la economía circular basándose en la reducción, reutilización y reciclaje (regla de las 3 R's). El ahorro energético y de espacio, junto con el reciclaje de componentes y la mejora medioambiental que implica el apagado de tecnologías en desuso, permite a Telefónica avanzar en el compromiso medioambiental estratégico de emisiones netas cero para el 2025.