"Tras ser la única comunidad autónoma que el curso pasado mantuvo la semipresencialidad en todas las etapas educativas, este curso la Región de Murcia será, sino la única, de las muy pocas autonomías que no contrate profesores de refuerzo COVID para hacer adaptar los centros educativos a las necesidades derivadas de la pandemia"
El diputado socialista Antonio José Espín ha lamentado que cada vez que la consejera Campuzano habla de Educación avergüenza a toda la comunidad educativa de la Región de Murcia. Para Espín, la falta de rigor, su desconocimiento supino del área que debe liderar y su pésima gestión están llevando al sistema educativo regional al más absoluto caos.
"Tras ser la única comunidad autónoma que el curso pasado mantuvo la semipresencialidad en todas las etapas educativas, este curso la Región de Murcia será, sino la única, de las muy pocas autonomías que no contrate profesores de refuerzo COVID para hacer adaptar los centros educativos a las necesidades derivadas de la pandemia", ha criticado el diputado autonómico.
Desde el PSRM señalan que, frente a la mayoría de comunidades, que mantendrán estas contrastaciones extra de docentes, o a comunidades como Valencia, Cantabria o Canarias que las aumentarán considerablemente, el gobierno de López Miras se cierra en banda a llevar a cabo una inversión extra en recursos humanos para garantizar la seguridad y la adecuada atención educativa de los escolares. Y esto, pese a haber recibido una cantidad enorme de millones del Gobierno de España para ello.
"Campuzano niega así la evidencia y contradice a la Conferencia Sectorial de Educación, al Consejo Escolar de la Región de Murcia y a la comunidad educativa en pleno que llevan meses insistiendo en la necesidad de seguir manteniendo los recursos extraordinarios para poder prestar el servicio educativo en óptimas condiciones", ha apuntado Espín.
Del mismo modo, el diputado socialista ha recordado los problemas que ha causado a cientos de familias por su nula capacidad de diálogo con las empresas del transporte escolar, que hasta ayer no han podido iniciar el curso por la ausencia de este servicio complementario, que la Consejería tiene la obligación de prestar desde el primero hasta el último día del curso.
Para el PSRM, el descenso de la natalidad debe utilizarse como una oportunidad para reducir el número de alumnos por aula y mejorar así la atención educativa al alumnado, con el objetivo de dotar de más calidad al sistema y reducir las altísimas tasas de fracaso y abandono escolar temprano.
"Lo tenemos muy claro, el objetivo a corto plazo es reducir las ratios hasta alcanzar un máximo de 20 alumnos por aula en Infantil y Primaria; 25 en Secundaria; y 30 en Bachillerato, aumentando la inversión en Educación hasta llegar al 5% del PIB regional", ha finalizado Espín.