Los agricultores del Campo de Cartagena destinan el 10 por ciento de las inversiones que realizan a efectuar mejoras medioambientales como instalar placas fotovoltaicas, el abonado en verde, el control biológico, cubrir embalses, emplear técnicas de solarización o biosolarización, utilizar cubiertas vegetales en cultivos frutales como alternativa al manejo convencional o el uso de plásticos biodegradables y compostables en la explotación. Así lo destacó hoy el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo.
"Este proceder corrobora la convicción del Gobierno regional de que la agricultura es compatible con el medio ambiente, y en particular con el cuidado del Mar Menor", señaló el consejero, quien enfatizó "la decidida voluntad de poner todos los medios para que las explotaciones situadas en el ámbito delimitado por la Ley de Protección del Mar Menor puedan llevar a cabo su adaptación y cumplir con todas las limitaciones establecidas legalmente de la forma más ágil y menos traumática".
Antonio Luengo se reunió hoy con representantes de las asociaciones COAG, Asaja, UPA, Fecoam, Proexport, Apoexpa y de la Fundación Ingenio para dar cuenta de la situación del Mar Menor y el nuevo Decreto-ley que modifica la Ley de Protección del Mar Menor.
El titular de Agricultura lamentó "los ataques que viene sufriendo el sector agrario, al que tratan de hacer responsable único del lamentable deterioro de la laguna y, por ende, objeto de persecución". Y, añadió, "incluso hay quienes aprovechan la situación como argumento para acabar con el trasvase".
Antonio Luengo aseguró que el sector está comprometido con la sostenibilidad, la innovación, la economía circular y con su tierra. Además, dijo, "los productores son los primeros interesados en ofrecer las máximas garantías de que sus explotaciones están fuera de toda sospecha".
"El Campo de Cartagena tiene la agricultura más tecnificada de Europa", aseveró el consejero, y recordó que en la Región hay 99 centros e institutos de investigación agraria, 132 equipos de investigación y 467 investigadores que participan en proyectos agrarios.
Entre las aportaciones tecnológicas que sustentan la agricultura se encuentran las sondas de humedad y polímeros, que reducen un 40 por ciento el consumo de agua sin perjudicar la producción; o actuaciones que favorecen la fijación de los nutrientes en el suelo, evitando así que se filtren a zonas más profundas y disminuyendo la contaminación del subsuelo. Estos avances se han aplicado sobre una superficie de 135.000 hectáreas, instalando riego localizado en el 85 por ciento de la superficie regable gestionada por las comunidades de regantes de la Región.
La Comunidad Autónoma contribuye a esta transformación con acciones de formación, asistencia técnica y sensibilización medioambiental, así como con las experiencias que desarrollan los Centros de Demostración Agraria de El Mirador y Torre Pacheco. Al respecto, Luengo afirmó que "es un trabajo de muchos años, esfuerzo e inversión que no se puede descalificar genéricamente, y menos aun falseando y manipulando datos".