Teka, marca alemana líder en soluciones integrales para la cocina, es consciente de la importancia de cuidar el medio ambiente y por ello utiliza materiales reciclados en la producción de sus electrodomésticos.
Teka, además de garantizar calidad en sus productos, es sinónimo de responsabilidad, así lo demuestra con su política de RSC. Una de las múltiples acciones en las que Teka cuida de las personas más allá de lo convencional, es en la atención que presta al medio ambiente. Así, sigue tres líneas de actuación claras en el diseño y la fabricación de sus productos.
La primera y principal, es la utilización de metales reciclados, que forman parte de la mayoría de sus electrodomésticos: hornos, campanas, vitrocerámicas, etc. Para la elaboración de estos artículos, se suele recurrir a distintos metales como aceros al carbono, acero inoxidable, zinc o latón, que se usa principalmente en grifos. En segundo lugar, la reutilización del plástico.
Lavadoras, lavavajillas y refrigeradores de TEKA están fabricados con residuos plásticos reutilizados que han sido transformados para incorporarse parcialmente a los componentes de base plástica de estos productos, reduciendo consecuentemente las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera durante el proceso de fabricación.
Incluso los hornos de TEKA incorporan plásticos reciclados, si bien en mucho menor medida que otros productos. El uso del plástico es considerablemente bajo, porque los requisitos funcionales de algunas de las creaciones de Teka no hacen posible el empleo de este material.
Por último, pero no por ello menos importante, Teka introduce también vidrio reciclado en su proceso productivo. El vidrio templado se obtiene a partir de arenas compactadas a muy alta temperatura, y cuenta con múltiples usos en el mundo de la cocina. Es un componente que se ha incorporado en la producción de hornos, placas de gas, campanas extractoras e incluso para frigoríficos.
El cuidado del medioambiente es un factor primordial en Teka, y por eso, dentro de la normativa de la empresa, hay un apartado llamado ISO 14000 que controla la gestión del medioambiente de la misma y que garantiza que la empresa presta su conformidad con las Políticas Medioambientales establecidas internacionalmente. Este apartado también permite una reducción de costes energéticos y un aumento de la confianza por parte de los clientes.