Cómo frenar la curva del envejecimiento es, desde hace años, objeto de estudio científico y de investigación. Médicos y expertos en la materia tratan de encontrar la clave para evitar el desgaste de nuestras células y el daño oxidativo. La medicina antiaging se encarga de que esta curva, que se inicia a los 35 años y se acelera después de los 40, se mantenga a raya a través de una serie de cuidados y hábitos saludables integrales que ayudan a llegar a la vejez en excelentes condiciones, por dentro y por fuera. En este sentido, Clínicas Dorsia, a través de su equipo de médico y profesionales y ayudados con la tecnología más sofisticada, pone a disposición del paciente una serie de tratamientos orientados a perfeccionar el resultado visible en la zona del rostro con el objetivo de completar un proceso de rejuvenecimiento global.
Cuidarse por dentro para notarlo por fuera
Nadie envejece de la misma forma que la persona de al lado. Este proceso depende en buena medida de la interacción entre los genes de cada individuo y el entorno. Eso sí, hay que tener en cuenta que la temida curva de envejecimiento coge velocidad frente a determinados estímulos, como el estrés, una mala alimentación, la contaminación, el sedentarismo, una mala calidad del sueño o déficits hormonales con motivo de la menopausia o andropausia, por ejemplo.
Actualmente, la medicina antiaging se ocupa de estudiar los distintos mecanismos de envejecimiento con biomarcadores y herramientas que indican el grado de deterioro celular, el grado de envejecimiento o la edad biológica. Por nuestra parte, procurar llevar un estilo de vida saludable contribuye enormemente a que el deterioro celular propio de la edad se ralentice y pueda ser posible frenar el paso del tiempo, que, se hace visible a nivel físico en la totalidad del cuerpo, pero sobre todo en el rostro, principal testigo del proceso de envejecimiento.
Medicina preventiva para sentirse bien
La medicina estética supone un plus de cuidado a un proceso de bienestar integral del individuo que comienza con un cambio de estilo de vida y de hábitos. En Clínicas Dorsia poseen una unidad centrada en tratamientos antiaging que previenen la aparición de líneas de expresión, arrugas, ojeras o bolsas, haciendo posible que el paciente recobre la confianza y seguridad sintiéndose bien consigo mismo y con su aspecto.
Este conjunto de protocolos de medicina preventiva está pensado para personas de menos de 40 años, siendo los más demandados:
• Bótox: pensado para aquellos pacientes a los que ya les ha aparecido alguna línea de expresión o arruga marcada. Consiste en inyectar toxina botulínica para suavizar las expresiones, como el estrés, la tristeza o el mal humor.
• Peeling: corrige las imperfecciones cutáneas y el tono apagado. Los resultados pasan por una tez rejuvenecida y luminosa.
• Ácido hialurónico: mantiene las estructuras faciales posicionadas, pudiendo eliminar y prevenir el efecto del paso del tiempo sobre ellas. Con el ácido hialurónico se combate la flacidez y se consigue una piel tersa, firme y jugosa. Además, aquellos pacientes que deseen eliminar las cicatrices producidas por el acné pasado también pueden optar por esta solución, ya que rellena depresiones y eleva volúmenes de manera que la piel queda lisa y uniforme.
Quizá no lleguemos a vivir eternamente, pero gracias a los tratamientos de Clínicas Dorsia, a la investigación científica y a los nuevos hábitos de vida saludable, podamos llegar a sentirnos eternamente jóvenes.