Si hay algo que define al ser humano y que le ha llegado a seguir evolucionando y superar sus logros a lo largo de la historia ha sido la competitividad, tanto propia como poniéndose a prueba con el resto.
Buena cuenta de esto lo dan las distintas asociaciones que verifican y arbitran los récords mundiales que, cada año, sorprenden más a la sociedad y demuestran que no hay límites en los humanos más allá de las ganas de superarse.
En este contexto, en España, existe desde principios del siglo XXI la Official World Record Association. Fundada en Barcelona, se trata de una organización no gubernamental cuyo propósito es promover, verificar, catalogar y registrar récords mundiales. Frente al resto de registros que cada vez pasaron a ser más comerciales, el OWR tiene un espíritu más innovador,
"Esto lo hacemos con la máxima rigurosidad y seriedad posible, pero a la vez ayudando al máximo a los aspirantes a conseguir un récord. Este trato personalizado para cada propuesta de récord, es una de las mejores características de la asociación, que cuenta con jueces especializados según las distintas categorías de récords. Los jueces instructores admiten y verifican las solicitudes de récord mundial, preparan los expedientes personalizados de cada propuesta, y proponen las reglas y regulaciones que deben. Finalmente es el Comité de Aceptación Internacional el órgano que aprueba o deniega la categoría. Si se pasan todos los filtros, se adjudican los récords con los correspondientes certificados, trofeos y medallas para quienes consiguen establecer los Official World Records" explica David Ventura, a la cabeza de este proyecto.
Una de las peculiaridades de la asociación española es que es la única en todo el mundo reconocida por el Consejo de Notariados de la Unión Europea, lo que les permite la certificación de la apostilla de La Haya para certificar la firma y poder ostentar el título en 114 países que se avienen a la Convención. A esto se suma que es también la única asociación de este tipo clasificada como ONG de hecho, una de las diferencias es el número de récords inclusivos que incluyen - y registrada en la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE.
Uno de sus próximos proyectos que tienen es lanzar un libro que muestre toda su esencia, batiendo en sí mismo un récord: ser el primer libro de récords traducido en más de 80 idiomas, lo que le posiciona, directamente, en su primera edición, en el top 20 de los textos más traducidos de la historia por delante de algunos como Harry Potter y, también, ser el primero, por ejemplo, en más de cuarenta idiomas, entre ellos, el catalán o vasco.