La contaminación electromagnética es un disruptor ambiental imperceptible a los sentidos del ser humano que nos pasa desapercibido, pero que forma parte de nuestra vida diaria. En las tres últimas décadas, este tipo de contaminación ha ido creciendo de forma exponencial, principalmente, debido al desarrollo e implantación de los sistemas y generaciones de telecomunicaciones. A pesar del protagonismo indiscutible que posee la telefonía móvil en el aumento de este tipo de inmisiones ambientales, las fuentes de contaminación electromagnética son múltiples y de distinto tipo (muy baja, baja y alta frecuencia).
En el contexto de transición energética en el que nos encontramos, queremos llamar la atención de nuestros conciudadanos y conciudadanas sobre la enorme importancia de una adecuada ordenación ambiental y sanitaria de los proyectos de plantas fotovoltaicas y de sus líneas eléctricas. Desde AMUCCEM solicitamos a la CARM y las corporaciones municipales de los Ayuntamientos de la Región que promuevan una adecuada protección ambiental y sanitaria de las vecinas/os, y de los entornos afectados por este tipo de infraestructuras frente a la contaminación electromagnética que de ellas se deriva, garantizando la consecución de valores electromagnéticos seguros y biocompatibles para el medio ambiente y para la salud de las personas.
Dos de los segmentos poblacionales más desprotegidos frente a las inmisiones de las radiofrecuencias son la infancia y la juventud. Como en el resto del país, la digitalización de los centros educativos de la región se está desarrollando de forma inalámbrica. Desde AMUCCEM nos sumamos a la campaña de concienciación pública de Ecologistas en Acción: “Escuelas saludables, internet solo por cable".
Animamos a todos los centros educativos de primaria y secundaria de la Región de Murcia a que la conozcan, participen de la misma, se informen y promuevan desde su autonomía administrativa el grado de protección ambiental que quede dentro de sus competencias. Asimismo, recomendamos vivamente que, siguiendo las directrices de los numerosos llamamientos científicos e institucionales internacionales al respecto, comiencen a solicitar el cableado de los centros como método de funcionamiento seguro e inocuo de las infraestructuras digitales que requieran los mismos.
Finalmente, como miembros de la Coordinadora Estatal por la moratoria contra el 5G3 , AMUCCEM renovamos nuestro compromiso con esta reivindicación defendida por científicas/cos, organizaciones sociales y ciudadanía de todo el mundo, y amparándonos en el Principio de Precaución, reclamamos una moratoria del despliegue4 de una tecnología que carece de garantías ambientales y sanitarias.
La implantación de la tecnología 5G va a traer consigo un incremento exponencial de los niveles de contaminación electromagnética respecto a los que ya estamos expuestos. Desarrollada como tecnología capaz de emitir y recibir frecuencias milimétricas, el 5G exige la instalación de numerosísimas pequeñas antenas (cada 100m), formando una tupida red de campos electromagnéticos de escala planetaria, capaz de conectar desde satélites, teléfonos, hasta lavadoras, cámaras y pequeños electrodomésticos, a la que será muy difícil (o imposible) poder escapar.
Con cobertura tanto espacial como terrestre y sin investigación científica suficiente que explique sus posibles impactos, como ha sido puesto de manifiesto en la reunión del panel científico europeo STOA5 , el 5G carece hoy por hoy de una evaluación ambiental y sanitaria mínimas que garantice la seguridad de su implantación.
Desde AMUCCEM reclamamos:
- Una adecuada planificación/ordenación de las plantas fotovoltaicas, sus líneas eléctricas y sus emisiones electromagnéticas,
- La protección de la infancia y la juventud en los centros educativos frente a las radiofrecuencias por medio de una digitalización cableada
- Una moratoria frente al despliegue de la nueva generación de tecnología 5G
- Que haya un reconocimiento de la Electrosensibilidad.
AMUCCEM: Asociación Murciana Contra la Contaminación Electromagnética