Los acontecimientos extremadamente graves que se están produciendo en la Región de Murcia en los últimos meses son el resultado de tener una casta política que ha hecho del "miservicio" público su modo de vida.
Son muchos años los que venimos arrastrando este vicio de los partidos políticos de colocar marionetas, fácilmente manipulables, en los primeros puestos para luego, a las primeras de cambio, si se salen del guión establecido, echarlos a patadas, algunas hacia arriba, ya se sabe.
Otras veces, son esas marionetas las que cortan los hilos que los han movido y pretenden convertirse en pequeños dictadores para hacerse leyes "ad hoc" que les permitan seguir viviendo del erario público sin más méritos que haber opositado durante años en las tripas de sus partidos políticos, cosa por cierto que a Valores le parece legítimo.
Dentro de dos días en la Región de Murcia se le pegará una nueva patada a la democracia para cambiar la ley del presidente y que éste pueda presentarse no sólo un mandato más, sino que pueda hacerlo sin límites, como Maduro o Chávez en Venezuela.
Y no pasa nada, se sigue viendo normal. A la gente real, de la calle, nos produce sonrojo esta situación. Tenemos algunos políticos cuya preparación intelectual y académica no les daría para un salario como el que vienen percibiendo si estuvieran en la empresa privada u optaran por la pública, lo mismo da.
Es por ello que Valores va a registrar en las próximas horas en la Asamblea Regional de Murcia una proposición de Ley para que PSOE, PP, Podemos, Vox y los que han sido expulsados de sus partidos exijan un mínimo de diez años de vida laboral a los que pretenden pastorear a la sociedad murciana.
"Ocupar un cargo público es algo muy serio y deberían hacerlo personas que han demostrado a la sociedad que son capaces de ganarse la vida fuera de la política.
La política no es una carrera profesional como así nos lo han estado haciendo ver desde hace algunos años" ha comentado Alfonso Galdón, Presidente Fundador de Valores para quien la persona en la que la sociedad debe depositar su confianza "tendría que acreditar una experiencia mínima de diez años fuera de la política y demostrar que con sus manos, sin ayudas de dedos que lo señalen, sea capaz de sacar adelante a su familia.
Sería fantástico que un político tuviera la experiencia de haber llegado a final de mes con un sueldo mileurista, así podría entender la realidad de España en estos momentos".