UGT considera necesario actualizar el SMI y recuperar el pulso de la negociación colectiva interconfederal y sectorial para mantener las rentas salariales en un escenario inflacionista, aún delicado para el empleo, y que precisa del consumo de las familias para impulsar la actividad económica.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC, en tasa interanual en la Región de Murcia se sitúa en el 2,8%, 0,5 puntos por encima de la registrada en abril y una décima superior la registrada a nivel nacional (2,7%). La variación mensual del índice general es del 0,4%, una décima inferior a la estatal (0,5%).
Respecto al año pasado, Vivienda y Transporte, con subidas del 10% y del 11% respectivamente, determinadas a su vez por el aumento del precio del gasóleo y los carburantes y lubricantes, son los que mayor influencia tienen en el significativo incremento que registra la tasa anual. En cambio, Comunicaciones y Medicina, que descienden un 4,5 y un 0,5% son los únicos grupos con registros negativos interanuales.
Respecto al mes pasado, el IPC aumentó en la Región 0,4 puntos mientras que, en el conjunto del país, lo hizo en un 0,5%.
Los mayores incrementos intermensuales de los precios en la Región se han dado en Vestido y calzado (2,1%) y Transporte (1,2%). En el resto de grupos, los precios se han mantenido cercanos al 0% o incluso han registrado variaciones negativas, como es el caso de Alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,1%), Bebidas alcohólicas y tabaco (-0,3%) y Ocio y Cultura (-0,1%).
Por su parte, la tasa de crecimiento de la inflación subyacente, indicador que no tiene en cuenta productos energéticos y alimentos no elaborados, asciende en mayo dos décimas hasta situarse en el 0,4% interanual.
En atención a estos datos, UGT interpreta que, como viene sucediendo desde marzo, se trata de un aumento de la inflación determinado por la comparativa con meses que, en el año anterior, registraron acusados descensos de productos como los energéticos, con gran preponderancia en el índice.
No obstante, lo cierto es que vienen produciéndose también significativos incrementos en los precios de productos esenciales para las familias y las personas trabajadoras como la electricidad o los carburantes; incrementos que impactan, además, con mayor intensidad en aquellas con menores niveles de renta, por otra parte, las que peor lo han pasado como consecuencia de la crisis económica y social derivada de la pandemia. En opinión de UGT, la reforma en la estructura tarifaria del mercado eléctrico se revela insuficiente para poner freno a esta escalada y nuestro sindicato reclama mayor profundidad en la reforma del sistema para dotarlo de mayor transparencia y prevenir beneficios indebidos o prácticas monopolistas de los grandes operadores.
Por otra parte, mantener las rentas del trabajo, en un escenario como éste, en el que el empleo sigue aún en una situación muy delicada como consecuencia de la crisis provocada por la COVID, sigue siendo imprescindible para no seguir arrastrando población, incluida población trabajadora, por debajo del umbral de la pobreza y deteriorando un consumo y una demanda interna que son imprescindibles para recuperar la actividad económica. Para ello, la actualización del SMI, que aún seguimos esperando en cumplimiento de los compromisos adquiridos con las Organizaciones Sindicales y recuperar el pulso de la negociación colectiva, tanto a nivel interconfederal, expirada ya la vigencia del anterior AENC, como la sectorial, se tornan responsabilidades ineludibles que desde UGT no vamos a dejar de reclamar con insistencia.