Las obras, con un presupuesto de 200.000 euros, han consistido en derribar el antiguo muro, construir una escollera, pavimentar la terraza, instalar vallado y ajardinamiento
Han finalizado las obras de restauración del área recreativa de la terraza inferior del Santuario de la Esperanza de Calasparra, que se convierte así en un espacio más seguro y de mayor disfrute para los visitantes.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, visitó hoy la zona, donde destacó en la inauguración del renovado espacio recreativo que "cumplimos un compromiso del Gobierno regional con el acondicionamiento de este enclave singular para el disfrute de los vecinos y visitantes, al tiempo que se integra el paseo fluvial con la reserva natural".
La intervención ha contado con un presupuesto de 200.225 euros y se ha realizado en el malecón fluvial, de unos 175 metros de longitud, que se había visto afectado por las sucesivas crecidas e inundaciones del río Segura.
Las obras han consistido en la demolición y retirada de los escombros del antiguo muro, la construcción de una escollera con grandes bloques de piedra y la creación de varios accesos al río. También se ha realizado el relleno y compactación del trasdós de la escollera, la pavimentación de la terraza con losas de gran formato, así como la instalación de vallado de seguridad, bancos, papeleras y señalización.
Además, se ha ajardinado la zona con la plantación de arbolado y arbustos, para lo que se han utilizado especies autóctonas como fresnos, mirtos y lirios acuáticos, entre otras.
Luengo explicó que "se trata de un compromiso con los habitantes de Calasparra y su entorno, debido a la importancia que tiene este espacio, muy arraigado en la vida social y cultural de los vecinos".
El Santuario de la Virgen de la Esperanza se ubica en el término municipal de Calasparra, dentro de la Reserva Natural Sotos y Bosque de Ribera de Cañaverosa y de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Sierras y Vega Alta del Segura, ríos Alhárabe y Moratalla. Los trabajos han sido cofinanciados en un 80 por ciento por fondos Feder y el 20 por ciento restante por la Comunidad Autónoma.
