El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas estuvieron reunidas el pasado 19 de mayo. El inicio de curso que planifican es como si no hubiera pasado nada, como si ya hubiéramos recobrado la normalidad y el virus fuera algo de lo que mejor no acordarse o más aún: ¿un virus? ¿qué virus?

Plantean un escenario de presencialidad en todos los niveles, con mascarillas y disminuyendo la distancia social. Esto último implica, por un lado, un aumento de la ratio, llegando a niveles similares a los que teníamos antes de comenzar la pandemia: 25 alumnos en Infantil y Primaria; hasta 30 alumnos en la ESO y hasta 35 en Bachillerato. Y, por otro lado, supone la posibilidad real de prescindir del personal interino que se ha contratado como “apoyo COVID” durante este curso. 

ANPE no comparte las nuevas medidas porque relajan las actualmente establecidas. Para ANPE es imprescindible no solo mantener los desdobles actuales y el profesorado contratado, manteniendo las actuales medidas sanitarias, sino también incrementar los desdobles y el profesorado contratado para hacer posible un doble objetivo: asegurar la presencialidad en todas las enseñanzas y compensar los déficits de aprendizaje producidos durante la pandemia.

Las medidas anunciadas por el Gobierno para el próximo curso, consensuadas entre los responsables de los Ministerios de Sanidad y Educación, constatan que todavía sufriremos los efectos de la pandemia en el desarrollo de la actividad académica, pero incomprensiblemente, relajan las actuales medidas sanitarias y los protocolos establecidos para los centros educativos durante este curso.

En este sentido, cabe recordar que solamente se está procediendo a la vacunación del profesorado, que esperamos finalice antes de que termine este curso escolar. La vacunación del alumnado, siendo el grupo más numeroso de la comunidad educativa, es algo que nuestra región no entra todavía a valorar.  Y, aunque en la reunión mantenida la ministra manifestó la intención del Gobierno de vacunar a los alumnos de 12 a 16 años antes del inicio el próximo curso escolar, es un hecho que ni siquiera está definida su aplicación en la última actualización del plan estratégico de vacunación.

Esta situación, con la que nos encontraremos muy probablemente al inicio del próximo curso, hace necesario continuar, al contrario de lo que propone el Gobierno, con medidas sanitarias contra la COVID muy similares a las que se han llevado a cabo durante este curso. Por todo ello, es imprescindible, como llevamos tiempo exigiendo desde ANPE en los distintos ámbitos autonómicos, que se mantengan, como mínimo, el mismo número de docentes que hay contratados durante este curso y los desdobles establecidos.

Para ANPE, además del mantenimiento de ese profesorado para seguir cumpliendo con los protocolos sanitarios, es necesario llevar a cabo medidas de desdoble y contratación de profesorado, habilitando espacios donde sea necesario, para poder posibilitar, por un lado, una vuelta a la presencialidad en todas las enseñanzas y para todo el alumnado, evitando así las desigualdades que se han producido durante este curso, y, por otro lado, ayudar a compensar los déficits de aprendizaje acumulados desde que comenzó la pandemia con una enseñanza más individualizada.

Por último, desde ANPE volvemos a exigir que el gobierno regional dote de servicio de enfermería escolar a todos los centros educativos. Todas estas medidas que reivindicamos desde ANPE, harán posible una vuelta a las aulas con la mayor seguridad y minimizarán los efectos negativos que la pandemia, a nivel académico, ha tenido y está teniendo sobre el alumnado, así como sobre el profesorado murciano.