Desde el SIDI (sindicato mayoritario de la función pública docente de la Región de Murcia) informamos que este sindicato ha interpuesto una denuncia penal contra la Consejería de Educación de Murcia por evidente delito de prevaricación.
La misma tiene su fundamento en el trato vejatorio, discriminatorio que la Consejería viene dando a l@s funcionari@s interin@s.
La gota que ha colmado nuestra paciencia ha sido la denegación de la reducción de jornada a una interina para cuidar a sus hijos menores a la que tenía derecho legalmente de manera indubitada, diciendo la Consejería que si se la concede l@s alumn@s van a tener otro profesor nuevo durante el tiempo que dure la reducción.
Con ello se vulnera derechos fundamentales como el de igualdad por razón de sexo y maternidad (art.14 CE), dignidad e integridad moral (ART. 10 C.E.) y no discriminación con respecto a los funcionarios de carrera (prohibido por varias sentencias del TJUE y nuestro TC y TS.
Con este criterio adoptado por la Consejería también podrán denegar el permiso de maternidad, o de matrimonio o incluso el permiso por enfermedad o riesgo por embarazo, a cualquier interina.
Solo la rectificación de esta injusta actuación, haría replantearnos retirar dicha denuncia; ya que esta conducta es un ataque fontal al Estado Social y Democrático de Derecho que propugna nuestra constitución. (ART. 1,1 C.E.)
Hace unas semanas el SIDI ya gano una sentencia que prohibía cesar a los interinos los viernes cuando el funcionario de carrera se reincorporaba el lunes ya que se les privaba el derecho al descanso semanal retribuido y era discriminatorio ya que un funcionario de carrera por trabajar de lunes a viernes cobra los siete días de la semana y la Consejería pretendía que el interin@ en idéntico caso solo cobre 5. Y que creaba el precedente de no haberlo impugnado que a los 6.000 interinos de esta región se les cesara los viernes y se los nombrara el lunes siguiente ya que según los argumentos de la Consejería como los sábados y domingos no son lectivos no los necesita. Pese a la contundencia de la sentencia, la Consejería de manera vergonzante la ha recurrido de manera torticera, para poder seguir haciendo lo mismo con centenares de interinos hasta que esa sentencia sea firme.