La Consejería de Educación y Cultura, por medio de la Dirección General de Bienes Culturales, está colaborando con el Ayuntamiento de Librilla en el proyecto de conservación, restauración y acondicionamiento del yacimiento romano de 'El Salitre', con el objetivo de propiciar su puesta en valor e incentivar su dinamización turística.
El yacimiento está ubicado junto a la Rambla de Librilla, en el actual casco urbano, y se descubrió a finales del siglo pasado, pero fue a partir de 2017 cuando comenzó su excavación con una serie de trabajos de consolidación financiados por el Ayuntamiento de Librilla. Estas actuaciones han consistido en la exhumación de diversas fases de ocupación, su consolidación y restauración provisional y su difusión.
El director general de Bienes Culturales, Rafael Gómez, visitó la pasada semana el entorno junto al alcalde de Librilla, Tomas Baño, con motivo de la ejecución de este proyecto de conservación, restauración y acondicionamiento, que subvenciona la Consejería de Educación y Cultura con 24.990 euros. Las actuaciones pretenden destapar y consolidar las estructuras del yacimiento y mejorar su estado de conservación para facilitar la lectura visual e interpretación de las estructuras para las futuras visitas.
Las excavaciones arqueológicas han dado como resultado hasta siete fases de ocupación diferentes, cada una de las cuales ha evidenciado la continuidad poblacional del lugar, lo que indica que se trata de un espacio geoestratégico, de control del territorio y de las vías de comunicación, asociado probablemente ya desde la antigüedad a un azud de la rambla.
Destaca la fase IV, la más completa hasta el momento, cuyos materiales arqueológicos son los mejor conservados. Las estructuras tienen construidos sus cimientos con cantos rodados de tamaño mediano. Esta ocupación se caracteriza por una serie de estancias conectadas entre sí, en las que ha aparecido un silo de cerámica, un hogar construido con ladrillos de adobe, gran cantidad de ollas de cocina pero muy fragmentadas y varias fuentes de Sigillata Clara D prácticamente completas.
Por su parte, la Fase III marca un hábitat residual reutilizando las ruinas de la fase II amortizadas por otra riada y en la que en un momento final se produce incluso un enterramiento de una mujer de entre 25-35 años.
La Fase II presenta estructuras y muros mucho más monumentales y en ella se ha podido constatar la aparición de una posible almazara de época romana, debido a diversos elementos constructivos y de aperos que se asocian a esta labor agrícola. Esta fase indicaría posiblemente que en El Salitre hasta el momento se ha excavado la 'pars fructuraria' de un asentamiento rural romano y que muy próxima se encontraría la 'pars urbana' ya que han aparecido numerosos elementos como estucos de diversos colores y motivos vegetales, teselas de pasta vítrea, pulseras, acus crinalis, cuentas de collar, un fragmento de mosaico, entre muchos otros elementos, que evidenciarían que la vivienda romana (domus) está bastante cerca.