En la Región de Murcia vivimos un triste momento de excepción democrática. Nuestras instituciones y nuestra soberanía han sido vulneradas, mientras la gente es abandonada ante la crisis económica y social. El gobierno en descomposición del PP ha dejado caer los Servicios Públicos, y con ellos a la mayoría trabajadora. Ya solo se debe a los señores de la agroindustria y el juego, y a la extrema derecha negacionista, racista, machista, explotadora y homófoba.
El señor López Miras ha vendido en su mercado de la corrupción lo único que nos quedaba: el futuro de nuestras hijas. Nuestros centros educativos públicos se tendrían que estar preparando para recibir fondos estatales y europeos. Son indispensables para reactivar el empleo, dar seguridad a las familias, y producir recuperación económica para toda la gente. En vez de eso los quieren vender a quienes odian la educación, la cultura y la vida.
¿A quién deja usted a cargo de nuestras hijas, señor Presidente tragaperras? ¿sabe usted que la DEMOCRACIA existe para gente como sus amigos ultra mafiosos no pudran las instituciones? Los murcianos y las murcianas no vamos a consentir este secuestro. Nuestra tierra cuenta con una sociedad civil digna, que está muy por encima de sus tránsfugas y sus chanchullos. Frente a este golpe de casino, las personas decentes gritan BASTA a lo largo y ancho de nuestra región: exigimos la soberanía democrática sobre nuestras instituciones.
Los Servicios Públicos nos amparan y nos representan, son la última línea de defensa de la población frente a los depredadores de cargos públicos. Nos protegen de la pobreza, la segregación racial, la exclusión laboral, o la destrucción de nuestro medio ambiente. La escuela pública es el apoyo de las mujeres y la infancia, la que impide que los canallas arranquen de cuajo la igualdad de oportunidades.
Es por eso que desde el Plan de Choque Social y las Marchas por la Dignidad, las plataformas que aglutinan juntas las demandas de justicia, soberanía y reconstrucción social de los murcianos y las murcianas, animamos a toda la gente a apoyar las protestas de la comunidad educativa el 25 de marzo.
Exigimos transparencia en la gestión de los fondos educativos, céntimo a céntimo, centro a centro. Somos dueñas de nuestro futuro, y sabemos que la educación pública es un pilar para la reconstrucción económica y democrática de la Región. No seremos prisioneras de la mafia, el despilfarro y la corrupción. Sabemos qué futuro queremos: que la Constitución española se aplique de verdad en todo nuestro territorio, y que la Región de Murcia sea libre.