La Biblioteca Regional reanuda el próximo lunes, día 22, el servicio de Bibliobuses que tuvo que suspenderse por la pandemia y el confinamiento perimetral de la mayoría de los municipios de la Región. La actividad se retoma según el protocolo aprobado para garantizar un servicio seguro y acorde a la normativa sanitaria.
Las cinco bibliotecas móviles son autobuses especialmente adaptados que viajan por toda la Región atendiendo a más de 156 núcleos de población en 27 municipios y más de 240.000 habitantes.
El servicio incorpora una oferta de 70.000 documentos en soporte físico y ofrece información y formación sobre las plataformas electrónicas eBiblioMurcia, eFilmMurcia y Tumblebooks, a lo que se suma el servicio 'Maletas Viajeras', un recurso muy utilizado, sobre todo, en colegios de pequeñas entidades de población.
Asimismo, los bibliobuses ofrecen colecciones disponibles para uso de los clubes de lectura existentes en la Región, que constituyen un recurso efectivo como actividad y espacio, tanto físico como virtual, de fomento de la lectura.
Este servicio móvil conecta desde hace varias décadas con los habitantes del mundo rural, sobre todo la población de zonas más apartadas de los centros urbanos. Constituye de esta forma "una gran puerta de acceso a la información y a la cultura desde cualquier rincón de la Región, al tiempo que supone una vía de formación muy personalizada para los ciudadanos en la búsqueda de información y en los cada vez más numerosos recursos virtuales y plataformas electrónicas", explicó el director general de Bienes Culturales, Rafael Gómez.
Protocolo de seguridad
El protocolo aprobado para prestar este servicio con las garantías suficientes tanto para el personal como para los usuarios prevé, entre otras medidas, un aforo dentro del bibliobús limitado a una persona, más el técnico especialista de biblioteca o dos personas si son convivientes. Cuando la atención se dispense fuera del bibliobús, será el técnico especialista el encargado de buscar y entregar al usuario la obra solicitada.
Además, los usuarios deberán guardar la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros. En todo momento se mantendrá ventilación continua, natural y cruzada con las puertas y las ventanas abiertas.
En cuanto a las medidas de seguridad e higiene de las instalaciones, el protocolo establece una limpieza y desinfección del bibliobús, mobiliario y equipos de trabajo adecuados, así como la existencia permanente de dispensadores, geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida autorizados en las zonas de acceso y en los puntos de contacto con el público. También habrá pantallas protectoras, mamparas o paneles de protección en caso de que no se pueda garantizar la distancia mínima interpersonal y, en todo caso, en los puestos y mostradores de atención al público.