La nueva avenida Miguel Ángel Blanco mejorará tanto las comunicaciones de la localidad de San Javier con las vías de alta capacidad AP-7 (autopista del Mediterráneo) y RM-1 (Zeneta-San Javier) como el acceso a los polígonos industriales del municipio, donde trabajan 1.700 personas.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, y el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, visitaron hoy la obra, que está en su recta final tras obtener la autorización del Ministerio de Transportes y que se prevé que esté concluida en el plazo de dos meses.
"La actuación, que supone una inversión regional de cerca 850.000 euros, mejora la seguridad vial y da una solución integral al drenaje para que en futuros episodios de lluvia intensa no cause problemas a la circulación", explicó el director general, quien indicó que "también se ha urbanizado por completo el entorno de la carretera regional RM-301".
La obra está actualmente ejecutada al 80 por ciento y únicamente queda terminar el tramo de 160 metros de longitud comprendido entre la redonda de conexión con la autopista AP-7 y la nueva redonda de acceso al polígono industrial Los Urreas, situado en la antigua carretera de Sucina (RM-301).
La actuación consiste en la ampliación de la plataforma existente en el tramo industrial (glorieta enlace AP-7 hasta la calle de la Sierra de Altahona), adecuación de márgenes y urbanización de los mismos, ordenación de los accesos y una mejora del firme en el tramo comprendido desde la mencionada calle hasta la Avenida de Pinatar (antigua N-332).
"Estas operaciones vendrán complementadas con las actuaciones normales de formación de cajas de ensanche y reposiciones de servicios afectados", detalló el director general.