El escándalo de la gestión de las vacunas irregulares administradas a altos cargos de la comunidad autónoma y políticos locales continúa revelándose en la Región de Murcia como uno de los mayores despropósitos en la historia autonómica. Lejos de disiparse, las nubes de tormenta continúan cerniéndose sobre San Esteban ante la investigación que lleva a cabo el Fiscal Superior de la Región de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, como resultado de la denuncia que Podemos presentó la semana pasada. Esta mañana, la portavoz regional del partido, María Marín, junto al secretario de Organización, Ángel Luis Hernández, han mantenido una reunión con Díez Manzanera para conocer la marcha de esta investigación y poner en conocimiento del fiscal aquellos datos conocidos por la formación política.
Tras la reunión, Marín ha agradecido a la fiscalía su predisposición para escuchar a la ciudadanía ante escándalos que provocan "el hartazgo y la desafección con las instituciones de toda la población". La diputada ha mostrado su preocupación ante "la alarma social generada por aquellos cargos públicos que han decidido saltarse los protocolos de vacunación", a quienes ha reprochado que manden "un mensaje de prepotencia y arrogancia" que deja ver el "claro desprecio por lo público y por el bien común de quien actúa de esta forma". La portavoz regional de Podemos ha reiterado que la denuncia de su formación ha hecho posible que el fiscal haya puesto la lupa también en los casos municipales, como el de la excalcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, y el del concejal de Salud de Murcia, Felipe Coello, quien "sigue agarrándose de una forma completamente injustificada al sillón, ya que su negativa a dimitir debería haber tenido como efecto inmediato la retirada de competencias por parte del Alcalde Ballesta".
Por su parte, el secretario regional de Organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, ha garantizado que su partido "llegará hasta el final con estas denuncias, porque lo que hemos visto en esta Región no es social ni políticamente aguantable". Para Hernández, la ciudadanía de la Comunidad Autónoma estaba acostumbrada a ver como se dilapidaban millones de euros en infraestructuras completamente innecesarias como el aeropuerto de Corvera, o como ascendían los sobrecostes hasta multiplicar varias veces el presupuesto inicial de una obra, asuntos que son muy graves, pero con los que hasta ahora había tragado una parte considerable de la población.
Ahora sin embargo, tal y como denuncia el dirigente de Podemos, "no se trata de un asunto económico o del enriquecimiento sospechoso de un sinvergüenza, sino que se ha puesto sobre la mesa toda una forma de actuar basada en enchufes, en aprovechamiento del cargo público para el beneficio personal, y en la creencia de estar bajo la impunidad más absoluta", lo que podríamos resumir en que los propios votantes del Partido Popular "están viendo como sus representantes les escupen a la cara que las vidas de los políticos son más importantes que las de los médicos o las de los mayores". En el caso de la excalcaldesa de Molina de Segura y del concejal de Salud de Murcia, Hernández ha asegurado que en Podemos tienen claro que "de no haber sido cargos públicos, no habrían sido vacunados hasta que hubiese llegado su turno". "Ahora", concluye Hernández, "le toca a la fiscalía investigar si ahí hay un presunto delito".
