El cierre prolongado de la hostelería sigue haciendo estragos para muchos sectores ganaderos, al ser el destino principal de sus producciones.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia) ha denunciado la difícil situación a la que se enfrenta la ganadería regional, que suma al descenso del consumo que provoca el cierre de la hostelería, un aumento desmesurado de los precios de las materias primas agrícolas destinadas a la elaboración de los piensos para la alimentación animal.
"Vemos con enorme preocupación las subidas generalizadas y desmesuradas que se están produciendo en el precio de los cereales y otras materias primas que se empelan para la elaboración de los piensos para los animales de las granjas, situación que están poniendo en peligro el delicado equilibrio de rentabilidad que tiene el sector, más agudizado en los últimos meses a consecuencia de la pandemia", ha declarado Carlos Esparcia, Secretario de Ganadería de UPA-Murcia.
Los precios de estas materias primas están inmersos en una dinámica alcista imparable, motivada en parte por las previsiones de cosechas que se vienen publicando por organismos internacionales como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) pero también, señalan desde UPA, existe un componente especulativo detrás de estas subidas, ya que los mercados mundiales de las materias primas actualmente son unos de los que encabezan las ratios de mayor rentabilidad.
Esparcia incide en que "como ocurrió hace años, los inversores han puesto la diana en los mercados de las materias primas, no solo en el petróleo y sus derivados, los metales, también en las materias primas agrícolas, con el afán de hacer caja a costa de comprometer el acceso a unos elementos fundamentales para la alimentación de las personas y de los animales, actitud que desde luego es cuanto menos, inmoral".
Desde UPA recuerdan que todos los eslabones que forman la cadena alimentaria, deben cumplir lo dispuesto en la Ley, por lo que no pueden vender por debajo de sus costes de producción y si éstos aumentan en las explotaciones por la especulación en los precios de las materias primas, los siguientes eslabones, como es la industria alimentaria, debe cumplir esta norma en las relaciones contractuales con los productores, reflejándose en los precios de compra de las producciones ganaderas.
Por último, ante la difícil coyuntura a que se enfrenta la ganadería, UPA realiza un llamamiento al Gobierno Regional, para que en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de 2021 se recuperen partidas económicas destinadas al sector ganadero que han sido abandonadas en los últimos años y redotar otras que, si bien han gozado de continuidad, sus importes se han visto reducidos drásticamente.
"Como en otros sectores económicos, la situación de la ganadería es tremendamente complicada, y desde luego que la importancia que tiene para la economía regional y el medio rural justifica que el esfuerzo que debe hacer el Gobierno Regional hacia este sector debe ser mucho mayor al realizado en los últimos años, ya que si no, nos podemos encontrar con la grave situación de que muchos ganaderos se queden atrás por no poder hacer frente a los aumentos continuos en los costes de producción".