Desde STERM insisten en que el desarrollo del curso está siendo mucho más problemático de lo que admite la Administración y que se están empeorando las condiciones laborales del profesorado.

Desde el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de la Región Murciana, STERM Intersindical, señalan que la supuesta normalidad de la que hablan en la Consejería de Educación se sostiene a costa del sobreesfuerzo y del empeoramiento de las condiciones laborales del profesorado. Unas condiciones que han supuesto un gran aumento de la carga de trabajo generada por el incremento de la burocracia docente y por las consecuencias de una semipresencialidad impuesta.

José Manuel Fernández, co-portavoz de STERM Intersindical, indica que "el profesorado ha afrontado el confinamiento y la vuelta a los centros educativos en un clima de continua improvisación por parte de la administración que ha llevado incluso a tener que modificar el calendario escolar en varias ocasiones o los criterios de programación con el curso ya comenzado, ha pasado un verano prácticamente sin vacaciones elaborando planes de contingencia que en ocasiones no han servido para nada porque las condiciones se han visto alteradas en el último momento y deben alternar diariamente las clases presenciales y telemáticas".

El sindicato denuncia que todo esto está generando un gran cansancio entre el profesorado, aumento de los niveles de estrés y ansiedad tanto por las condiciones laborales como por el peligro de contagio del virus (sobre todo en colectivos vulnerables a los que no se les ha reconocido ninguna medida de protección más allá de la propia mascarilla), las secuelas que padece el profesorado que se ha visto contagiado, afonías y otros problemas de voz derivados del uso de la mascarilla en el aula que están provocando numerosas bajas por enfermedad.

Desde STERM Intersindical señalan que es evidente que las soluciones aplicadas por Educación no han sido ni eficientes ni suficientes. Por ello, insisten en que todo pasa por reducir las ratios de alumnado por aula, bajar la carga lectiva del profesorado a 18h y 23h en Secundaria e Infantil y Primaria -como ya sucede en otras Comunidades Autónomas- y contratar más profesorado con caácter permanente para garantizar la calidad educativa y proteger la salud del profesorado.