La Comunidad propone durante la reunión de la Comisión Sectorial de Reto Demográfico que la estrategia no se limite a municipios y comarcas e incluya también las pedanías y diputaciones que pierden población
El Gobierno regional exigió hoy que la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico contenga medidas y actuaciones concretas, así como mayor concreción sobre las posibles vías o fuentes de financiación. Así lo manifestó hoy el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la segunda reunión de la Comisión Sectorial en la que se expuso el borrador de esa estrategia.
Durante el encuentro, el titular de Presidencia y Hacienda expuso el rechazo de la Comunidad "a un documento en el que echamos en falta planificación y medidas concretas en el que no se desarrollan ni definen las acciones para mejorar la calidad de vida de los vecinos de estas zonas y donde no hay ni rastro de cuánto se va a dedicar a cada una de esas acciones o de dónde se van a sacar esos fondos. Una estrategia que no cuenta con recursos ni actuaciones a desarrollar es un papel vacío de contenido", lamentó.
En este sentido, Celdrán recordó que el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado "refleja una inversión cero en el ámbito de la lucha contra la despoblación, lo que pone en entredicho el compromiso del Gobierno central con los problemas y necesidades de los habitantes de estas zonas".
Desde la Comunidad también se solicitó que la Estrategia no se limite a los municipios y comarcas, sino que incluya también a las pedanías y diputaciones que pierden población. En este sentido, el titular de Presidencia y Hacienda subrayó que pese a que la Región "ha experimentado un incremento de población en los últimos años, estamos asistiendo de manera paralela a movimientos demográficos que producen una importante pérdida de habitantes en determinadas zonas, como el Valle de Ricote o el Noroeste".
En los últimos 5 años, en concreto, un total de 14 municipios de la Región han perdido población: Abarán, Aledo, Ojós, Ricote, Ulea, Abanilla, Moratalla, Calasparra, Cehegín, Bullas, Campos del Río, Pliego, Caravaca de la Cruz y Lorca. "De manera paralela, también encontramos municipios que mantienen su población o que incluso crecen pero que ven cómo sus pedanías o diputaciones se van vaciando de manera alarmante, como es el caso de las pedanías de Lorca o Caravaca", destacó Celdrán.
Una Estrategia Regional abierta y participativa
El consejero señaló algunos de los ámbitos de mayor interés para quienes residen en zonas despobladas o con riesgo de despoblación, como la mejora del transporte público, la extensión de la banda ancha, la mejora de los suministros de agua y luz en núcleos rurales y diseminados, el fomento de la natalidad, la calidad en los servicios sanitarios o educativos, la formación, el fomento del empleo o el impulso de las energías renovables.
"Es fundamental que los ciudadanos de estas zonas participen en este proceso y vean reflejadas en la Estrategia las soluciones a sus preocupaciones. Por eso, dentro de la Estrategia Regional que estamos desarrollando de manera paralela desde la Comunidad hemos abierto un proceso de consulta para recoger las propuestas de los ciudadanos de los municipios, comarcas y pedanías afectados por este proceso de despoblación, y hemos mantenido ya diversas reuniones con ayuntamientos, asociaciones y colectivos para conocer sus puntos de vista y recoger sus aportaciones", afirmó Javier Celdrán.
Esta Estrategia Regional tiene como objetivo frenar este fenómeno y mejorar la calidad de vida en las zonas rurales, centrándose sobre todo en las zonas del Valle de Ricote y el Noroeste. En el marco del desarrollo de esta Estrategia se ha constituido ya una Mesa contra la Despoblación y se está realizando un estudio para analizar las causas de la pérdida de población para poder plantear las medidas y actuaciones más adecuadas y eficaces para contener este problema demográfico y dinamizar las zonas afectadas.