Intersindical Servicios Públicos quiere recordar que, mientras se impide una mínima subida salarial al personal empleado público e incluso se pide una congelación de los salarios al mismo, éste ha sido una pieza fundamental para garantizar la salud y cuidado de la ciudadanía durante esta época de pandemia.
Esta organización sindical también recuerda que el personal empleado público sólo ha recuperado 3,3 puntos de poder adquisitivo de los 14 que perdió durante la crisis de 2010 a 2016.
Asimismo, Intersindical insiste en que se está hablando de una posible subida salarial del 0,9%, que supondrá apenas unos euros más, mientras que quien pide nuestra congelación salarial gana alrededor de 75.000€ al año.
Intersindical cree que el personal de servicios públicos no se merece el desprecio de un gobierno regional que debería protegerlos, porque han sido y son la respuesta más segura y firme en esta crisis sanitaria, social y económica.
En 2010 se llegaron a recortar los salarios públicos un 5% y después las remuneraciones estuvieron congeladas hasta 2016. Con el robo de la paga extraordinaria de diciembre de 2012 se llegó a una pérdida de más del 20%. De hecho, aún recuperada a nivel estatal, en la Región de Murcia aún queda por pagar la paga extraordinaria de 2014. En definitiva, la pérdida de poder adquisitivo del personal empleado público durante la última década seguirá siendo muy superior a las ganancias de los últimos años.
Intersindical Servicios Públicos subraya que, durante todo este tiempo de pandemia, han sido y son los servicios públicos los que garantizan, no sólo la salud, sino la supervivencia de las personas. Ha sido y es el personal empleado público, junto a otros sectores esenciales, el que está manteniendo esta crisis.
Es evidente que el personal sanitario es el más castigado con esta crisis sanitaria, tras los aplausos han venido los contratos precarios e indignos para quienes se juegan la vida cada día, pero también el personal empleado público son las personas que se juegan la vida igual en los centros del IMAS, y a nadie se nos olvida las imágenes de las "EPIs" en las residencias públicas: bolsas de basura, guantes de fregar y pantallas caseras.
También es personal empleado público quienes han estado tramitando las ingentes demandas de ERTEs, de ayudas a autónomos, de desempleo o de ayudas a familias. En el SEF o en la Agencia tributaria de la Región de Murcia, el personal no ha dado abasto. El personal que trabaja en los servicios de emergencias del 112 ha hecho una labor oscura y fundamental para asegurar la seguridad ciudadana en las inundaciones de septiembre de 2019 y la pandemia por la Covid-19 que estamos viviendo.
Pero el personal empleado público también son las casi 2.000 personas que pertenecen al colectivo del Personal No Docente de centros educativos que aún hoy no tienen suficientes mascarillas, ni pantallas ni distancias de seguridad en sus trabajos. Es personal empleado público quienes trabajan en Agricultura y Medio Ambiente, quienes lo hacen en Cultura, en Industria o en el propio palacio de San Esteban. Quienes no tienen suficientes medidas de protección, a quienes se les racanean las mascarillas o quienes siguen poniendo sus medios para poder teletrabajar.
En definitiva, Intersindical cree que el personal de los servicios públicos no se merece el desprecio de quienes deberían protegerlos, porque han sido y son la respuesta más segura y firme en esta crisis sanitaria, social y económica.