La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que desde 2011 imparte cursos en la ciudad de Cartagena, gracias a un convenio con la Cámara de Comercio de la ciudad portuaria, mostró ayer su intención de cerrar esta sede.
El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, se reunió hoy, de manera urgente, con el presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Miguel Martínez, con el coordinador de los cursos de la Universidad, José Carlos Ros, y con el director académico de la misma, Juan Jesús Bernal, para tratar este asunto.
Motas se interesó por los motivos que han llevado a esta decisión y se puso a disposición de la Universidad para ayudar a resolver los posibles problemas que puedan existir y evitar que se siga adelante. "Nuestro convencimiento de que la sede debe mantenerse es tal que queremos integrarnos en el Consorcio de la misma. Y le pedimos a su Patronato, del que forma parte el Gobierno nacional, que la mantenga", dijo.
Tras conocer la situación, el consejero quiso felicitar la excelente labor de la Cámara de Comercio en cuanto a la gestión de los cursos impartidos por la Universidad ya que, "a pesar de no haber recibido fondos en los últimos dos años, están ofertando títulos de enorme interés a los que no solo asisten alumnos de la Región de Murcia sino de otras comunidades colindantes".
Así pues, Miguel Motas mostró su desacuerdo en que se apele a motivos económicos como causa del cierre y lamentó que "se utilice como excusa la pandemia para justificar una decisión política que no tiene justificación económica". Además, aseguró que "es inadecuado cerrar universidades cuando la situación que nos asola nos debe hacer apostar por la cultura y el acceso libre a la educación".
Por otro lado, el hecho de que se cerrase esta sede supondría un agravio comparativo de la Región con otras comunidades autónomas que mantendrían al menos una, como es el caso de Andalucía que a pesar de perder la de Cádiz, todavía dispondría de la de Sevilla.
Las universidades, aseguró Motas, "siempre son un valor añadido para la sociedad. Disponer de distintas opciones formativas y mayor oferta de titulaciones, supone una ventaja de cara a mejorar el acceso a puestos de trabajo cualificados y a generar empleo de calidad".