SATSE denuncia que se no han articulado los mecanismos necesarios para que a las enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales de la Sanidad se les exima de la obligación de ir a trabajar en el caso de que tengan que atender a un hijo o hija si está en aislamiento o cuarentena por Covid-19 sin ser positivo.
El Sindicato subraya que, en los casos en que un hijo menor tenga que estar en aislamiento/cuarentena y no de positivo, los profesionales sanitarios no tienen derecho a baja por Incapacidad Temporal y tienen que ir a trabajar, provocándose una colisión entre los derechos de conciliación familiar y sus obligaciones parentales con la obligación de ir a trabajar.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la grave situación que impide que a las enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales de la Sanidad se les exima de la obligación de ir a trabajar en el caso de que tengan que atender a un hijo o hija si está en aislamiento o cuarentena por Covid-19 sin ser positivo, y ha reclamado que cuenten con un permiso retribuido a cargo de los empleadores.
En su denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, SATSE subraya la situación de desamparo y de riesgo laboral que sufren todos los trabajadores, y en especial los profesionales sanitarios, en los casos de aislamiento o cuarentena de sus hijos o hijas por contacto estrecho con un menor positivo en el colegio, como establecen la Guía de estrategia precoz, de vigilancia y control y la Guía de actuación ante la aparición de casos de Covid-19 en centros educativos.
En concreto, el Sindicato recuerda que, en los casos en que un hijo o hija menor tenga que estar en aislamiento/cuarentena durante 10 días sin ser positivo, los profesionales de la Sanidad no tienen derecho a baja por Incapacidad Temporal y tienen que ir a trabajar, habiendo, por ello, una colisión entre los derechos de conciliación familiar y sus obligaciones parentales con la obligación de ir a trabajar.
Por ello, SATSE ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la situación y ha reclamado que inste a las administraciones implicadas a que establezcan un permiso retribuido para el cuidado de los hijos o hijas menores afectados por la Covid-19, en el caso de aislamiento o cuarentena, y así no menoscabar los derechos de los profesionales sanitarios y proteger el derecho constitucional del cuidado de sus hijos menores.
En este sentido, la organización sindical remarca que los padres tienen la obligación de cuidar a sus hijos e hijas hasta que son mayores de edad, de conformidad con el Código Civil, y que desatender estos cuidados pondría en riesgo a los menores y conllevaría una responsabilidad, incluso penal, que supone una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses.
De otro lado, el Sindicato subraya que cuando el caso positivo no es directo, es decir, el contagiado es un compañero de clase del niño o niña que ha dado positivo, la normativa ha establecido otras alternativas, como el teletrabajo, la modificación del horario, la reducción de la jornada o la excedencia voluntaria, que son "totalmente insuficientes" para los profesionales sanitarios por la especial naturaleza jurídica de su ejercicio profesional y ser considerada como esencial su labor asistencial y de cuidados.
Al respecto, el Sindicato de Enfermería recalca que las enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios tienen que realizar un trabajo presencial atendiendo a los pacientes, por lo que no pueden realizar en la mayoría de los casos teletrabajo y apunta que las otras medidas, como la reducción de jornada, son ineficaces también y no resuelven la situación de conciliar la vida laboral y familiar.
Ante esta realidad, SATSE insiste en que establecer un permiso retribuido para el cuidado de los hijos menores afectados por la Covid-19 supondría no menoscabar los derechos de los profesionales sanitarios y proteger el derecho constitucional del cuidado de sus hijos menores, máxime en esta situación de pandemia en la que es necesario conciliar la vida laboral y familiar en el caso de aislamiento o cuarentena de los menores para evitar una mayor propagación del virus.