Las mujeres eran, presuntamente, extorsionadas por parte de "intermediarios" de las explotaciones agrícolas del campo de la Comarca de Cartagena.
La extorsión consistía en ofrecer trabajo a cambio de sexo. Si no se acostaban con el intermediario, no trabajaban. Llegando, en algunos casos, a forzarlas físicamente.
El sindicato CCOO RM y la Federación de Industria, se personará como acusación particular contra el detenido en el marco de la llamada operación 'Yawari'.
Los presuntos delitos de explotación laboral y sexual, llegaron a conocimiento del sindicato de voz de las propias víctimas. CCOO RM, al tener conocimiento de estos, lo comunicó a la EDATI (Equipo de Atención al Inmigrante de la Guardia Civil) que dio traslado a la Policía Judicial y que ha sido la encargada de investigar los delitos hasta la detención de un hombre el pasado sábado.
La Federación de Industria de CCOO RM es conocedora, después de entrevistarse con algunas trabajadoras de que no es un hecho aislado. Se trata, por lo que ha podido saber el sindicato, de un "modus operandi" muy extendido en el campo. Algunas ETTs en el sector agrícola contratan los servicios de este tipo de "intermediarios" que explotan a mujeres migrantes en situación de extrema vulnerabilidad en la Región de Murcia. En este caso en concreto la extorsión trascendía del plano laboral al sexual donde las mujeres eran, presuntamente, obligadas a mantener relaciones sexuales con el detenido, llegando a forzarlas físicamente si se resistían.
CCOO RM y la Federación de Industria denuncia que la mala praxis de determinadas ETTs lleva a estas trabajadoras a situaciones impensables dentro de la legalidad laboral española. Trabajar sin contrato, suplantación de su identidad para evitar que sean localizadas en caso de que haya una inspección de trabajo y sueldos miserables pagados en mano y muy por debajo del convenio colectivo son el día a día de un sector donde las mujeres, en ocasiones, son víctimas de abusos sexuales.
El perfil de las víctimas es semejante. Se trata, en su mayoría, de mujeres marroquíes que no hablan español. Algunas de ellas en situación irregular provenientes de la recogida de la fresa de Huelva, otras, en situación regular, pero a las que el desconocimiento del idioma las convierte en vulnerables.
La Federación de Industria de CCOO RM exige a las empresas agrarias que se hagan cargo de su parte de responsabilidad en la situación. Las empresas deberían ser vigilantes en cuanto a las relaciones laborales que se establecen dentro de su actividad económica. Para el sindicato contratar personas que extorsionan a mujeres aprovechándose de su situación de debilidad ante el extorsionador, o hacer la vista gorda ante los presuntos delitos, las convierte en cómplices de esta violación de los derechos laborales y humanos.
CCOO considera que la Inspección de Trabajo debe redoblar esfuerzos y dotarse de medios para detectar y atajar este tipo de delitos en un estado de derecho donde estos atropellos no deberían darse.
La Federación de Industria de CCOO RM exige a la Administraciones Regional y Nacional que muestren "tolerancia cero" con estas situaciones que se están produciendo en la Comunidad murciana en un sector, del que precisamente la Región de Murcia hace alarde, y cuyas condiciones laborales e incumplimientos legales CCOO ha denunciado en numerosas ocasiones.
CCOO RM, se personará como acusación particular en las actuaciones que se van a llevar a cabo contra el presunto agresor, ya que los hechos tienen origen en un delito contra los derechos de los trabajadores.
CCOO RM quiere agradecer a la Guardia Civil su alta implicación y su rápida reacción en este caso.