La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ha presentado esta mañana una moción al pleno de la cámara para solicitar que se reanuden las visitas a las residencias con todas las garantías de seguridad. Para ello, según Marín, "sólo se necesitan los medios de protección adecuados", pero hace falta que también exista "voluntad política para llevarlo a cabo". La portavoz de Podemos ha asegurado que durante el inicio de la primera ola "esos medios faltaban en todas partes", ya que "la pandemia pilló a todo el mundo sin capacidad para afrontar la amenaza de un virus desconocido". Sin embargo, tal y como lamenta la diputada "ahora no hay excusa para no proporcionar esos medios a familiares y residentes, tras varios meses en los que sí deberíamos habernos preparado para una segunda ola que sabíamos que iba a llegar". Sin embargo, a pesar de las reiteradas peticiones de la oposición, López Miras "ha dedicado todos estos meses a aprobar decretos que no tienen nada que ver con la covid, pero de los que se van a beneficiar económicamente unos pocos empresarios muy poderosos, a costa de los derechos y del patrimonio de la mayoría de murcianos y murcianas".
Marín ha mostrado su compromiso con el manifiesto de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, que ha denunciado "los graves efectos sobre la salud física y mental de los usuarios de residencias que tiene un aislamiento tan prolongado". De hecho, tal y como ha explicado la portavoz, el sistema penitenciario español "contempla penas de un máximo de 42 días de aislamiento", mientras que entre la primera ola y la segunda "hay personas que llevan más de 150 días aislados, en un régimen que es peor que el de los peores criminales".
La portavoz de Podemos ha lamentado que PP, Ciudadanos y su "diputado satélite" en Vox, Pascual Salvador, hayan "dado la espalda a los más de 5.000 residentes de la Región y a sus familias". Marín ha rechazado las excusas de Partido Popular y Ciudadanos para no apoyar esta propuesta, "escudándose en criterios sanitarios" mientras que en otros ámbitos "incumplen sus obligaciones más elementales". La diputada ha denunciado que mientras se aísla a los residentes de sus familiares con la excusa de evitar contagios, "el caos de los test ha provocado que estén en contacto con trabajadores a los que no se ha realizado ni una PCR". Para Marín, la única justificación posible para cerrar las residencias a cal y canto habría que buscarla en que "la Consejería de Política Social y el IMAS no quieren testigos incómodos en las residencias" porque "con esta segunda ola vuelven los testimonios de trabajadores y familiares que denuncian falta de medios y personal en nuestros centros residenciales". "El gobierno regional parece tener más miedo a los familiares y la transparencia que al propio virus", ha concluido Marín.