El 12 de septiembre, la Consejería improvisó nuevas instrucciones en las que obligaba a todos los docentes a desplazarse a su lugar de trabajo para teletrabajar mientras que toda la población y su alumnado está confinado y teletrabajando desde casa. Sin embargo, 3 días después, hoy 15 de septiembre publica una circular en la que permite solicitar el teletrabajo desde casa a docentes vulnerables o con problemas de conciliación, eso sí, garantizando que usarán sus propios medios tecnológicos si teletrabajan desde casa. De nuevo, la consejería quiere dar la imagen de que está haciendo concesiones cuando en realidad va improvisando medidas según evolucionan las distintas situaciones. Desde marzo sabíamos que había 3 escenarios posibles y sin embargo no se ha organizado ninguno de ellos.
Creemos en primer lugar que todas estas medidas llegan tarde ya que hemos empezado el curso y en muchos centros a día de hoy ya están teletrabajando. Por tanto, seguimos con la tendencia a la improvisación que caracteriza a esta Consejería. Desde Docentes Unidos, hemos solicitado desde el día 1 que la Consejería estableciese medidas de conciliación, regulación del teletrabajo y normativa específica para los docentes de riesgo y se ha negado tanto a dar soluciones como a inventir en medios.
La Consejería sigue blanqueando su imagen ante la insistente petición de los docentes de poder teletrabajar en situación de no presencialidad, y, como es obvio, la realidad ha caído por su propio peso y en menos de tres días la Consejería ha vuelto a dar un bandazo y se ha dado cuenta de que nuestra petición era fundamental. Es evidente que obligarnos a desplazamientos innecesarios provocando la entrada y salida de docentes en otros municipios con alta tasa de contagio favorece la transmisión comunitaria. Creemos que en situaciones de confinamiento, debe primar también la salud de los docentes, junto con la de los alumnos y sus familias, por lo que se nos debe dotar de medios tanto en los centros como en nuestras casas si tuviésemos que teletrabajar.
Sin embargo, la voluntariedad que exigíamos no puede ser a costa de los medios de las y los docentes como ya ocurrió durante los meses de confinamiento. Además, en muchos de los centros de la Región de Murcia no existe una dotación tecnológica eficaz ni una conexión adecuada para que todos trabajemos en dichos centros ni tampoco se plantea dotar de medios a los docentes que teletrabajen en casa por cuestiones de salud, conciliación o desplazamiento. Por tanto, no se nos está dotando de material y se está encubriendo el uso de nuestros recursos personales bajo la voluntariedad de acogerse al teletrabajo, es decir, no se invierte ni un sólo euro de nuevo en educación y pretenden que trabajemos a coste cero. Por otro lado, la propia Consejería, en su huida hacia delante, obvia algunas normativas actuales sobre el uso de dispositivos tecnológicos en las relación laboral, como la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de datos Personales y garantías de los derechos digitales, en la cual se recoge que el trabajador puede negarse a emplear sus dispositivos privados sin necesidad de argumentación alguna, por lo que, la empresa será la encargada de facilitar al trabajador los medios necesarios.
Además, desde los distintos sectores políticos tanto a nivel regional como estatal se ha reconocido la labor del colectivo docente al poner en marcha de un día para otro un sistema educativo telemático durante el confinamiento, por tanto, no entendemos esta actitud beligerante contra nosotros que a día de hoy sostienen desde las consejerías de Sanidad y Educación. Por consiguiente, si un docente contrae el virus, no sólo tendrá que lidiar con la enfermedad sino con la criminalización por parte de la clase política, cuando son ellos los culpables de no haber garantizado los medios y recursos necesarios para una vuelta segura.
No nos sentimos seguros ni apoyados por la Consejería y percibimos que seguimos exactamente en la misma situación en la que nos hallábamos en marzo, basada en la improvisación y en la ineficacia. La única solución posible pasa por la contratación de más docentes, bajada de ratios y uso de más espacios.