Entre un 3 y un 5 por ciento de estas muestras da positivo por SARS-CoV-2
El porcentaje se eleva hasta un 20% en las residencias de mayores
¿Y si realizamos pruebas PCR a un teclado de ordenador, a un lapicero o a un pupitre? Coincidiendo con la vuelta al cole y a la oficina, hoy hemos conocido una solución complementaria a la desfinfección de estos espacios públicos que han registrado de nuevo durante esta semana concentraciones numerosas de personas tras un paréntesis no presencial de casi seis meses. También en los centros que haya que desinfectar tras la detección de algún caso positivo entre el personal o los alumnos. Se trata de las denominadas pruebas PCR en superficie.
“Aplicar pruebas PCR al mobiliario y a los elementos más expuestos al tacto es la mejor forma de detectar la presencia de Covid-19 antes de higienizar y desfinfectar aulas, oficinas y otros centros de confluencia numerosa de personas como residencias de mayores”. “También donde ha habido algún caso de persona positiva a SARS-CoV-2 para conocer si, en aquellas zonas en las que haya estado presente, quedan aún restos del virus que puedan infectar a otras personas”. Enrique Perigüell es el CEO de ADN Canino, la empresa pionera en España en realizar pruebas PCR a perros con dueños contagiados por coronavirus y que ahora comienzan el nuevo curso sumando su experiencia a las pruebas PCR en superficie en estos espacios.
“Con unas mínimas recomendaciones previas sobre la superficie a analizar en función del tipo de centro”, las muestras pueden ser recogidas directamente por el personal del colegio o de la empresa en los que se vaya a realizar el muestreo. “Ya que –según matiza el experto- el proceso de toma de muestras es muy sencillo”. El coste para el centro de trabajo o de enseñanza, dependiendo del número de PCR, puede variar entre 50 y 60€ por muestra y el resultado se conoce entre 48 y 72 horas transcurridas desde la recogida de la muestra.
En este sentido, el especialista recomienda analizar pomos, mesas, escritorios, teléfonos y otras superficies que hayan podido estar en contacto con distintas personas y, por ello, “ser un posible foco de contagio. “Muchas empresas nos solicitan también analizar los filtros de ventilación”, anuncia.
Hisopos con conservante vírico
Las pruebas PCR en superficie realizan “un raspado en la zona a muestrear con unos hisopos especiales que contienen una solución bactericida (destruye las bacterias) y un conservante de virus que, en caso de haber presencia de SARS-CoV-2 en la muestra, permite que el virus esté estable hasta su análisis en el laboratorio”, indica el especialista.
Respecto a la recomendación de efectuar estas pruebas antes o después de la desinfección de los centros, Perigüell explica que “trabajamos en ambos escenarios: lugares donde interesa conocer si quedan restos del virus en los focos donde haya estado una persona infectada y aquellos donde se haya realizado una limpieza con desinfección y quieran verificar que no quedan restos del virus”.
Hasta un 20% de muestras da positivo en residencias de mayores
Según el testimonio del Perigüell, desde finales de marzo, en que ADN Canino comenzó a ofrecer este servicio, “hemos encontrado entre un 3 y un 5% de muestras con presencia del virus, con especial incidencia en residencias de mayores, sobre todo en los meses de abril, mayo y junio, cuando registramos hasta un 20% de muestras positivas”.
Esta empresa realiza desde 2014 el servicio de PCR en superficie para la detección de otros, enfocado especialmente al sector alimentario. Con todo, según su CEO, “no esperábamos que fuera a ser tan fácil encontrar el virus como cuando hicimos las validaciones de la prueba en residencias de mayores”. Porque, tal y como indica, “la prueba PCR es una técnica muy sensible, pero el uso de los sistemas de muestreo adecuados (hisopos con conservante vírico) consigue que si de verdad hay virus en unas instalaciones, sea muy difícil que no lo podamos detectar”, concluye.