Las medidas que se recogen en la “Orden conjunta de las Consejerías de Salud y de Educación y Cultura, por la que se restablece la actividad educativa presencial a partir del curso 2020-21 en los centros educativos de enseñanzas no universitarias” para las Escuelas Infantiles de la Consejería de Educación y Cultura muestran su desconocimiento de la realidad de estos centros educativos. Para Intersindical Servicios Públicos es incomprensible que en estas escuelas en las que no es posible mantener la distancia de seguridad se pretenda iniciar el curso sin disminuir la ratio y sin aumentar el personal.
Hay que señalar que estos centros atienden a niños y niñas menores de tres años para los cuales el contacto físico con su educadora es fundamental para su desarrollo emocional y educativo. La medida estrella para garantizar la seguridad sanitaria en estos centros, al no poder garantizar la distancia de seguridad es establecer grupos de convivencia estable Pero esta medida es imposible de llevar a la práctica con el personal con que cuentan estas escuelas que está en atención directa 8 horas cada día.
El personal educativo está formado por una educadora por aula y 1 educadora de apoyo para escuelas de 4 unidades, 2 educadoras de apoyo para escuelas de 5/6 unidades y 3 apoyos para escuelas de mas de 6 unidades. Cuando una educadora tiene que salir del aula tiene que ser sustituida por una educadora de apoyo que también entrará en el resto de las aulas, de manera que se rompen los grupos de convivencia. La única manera que se podrían mantener los grupos de convivencia estable en las aulas seria que la educadora responsable de esa aula permaneciera en el aula sin salir durante las 8 horas de su jornada.
Nadie puede pensar que una trabajadora no tenga un tiempo de descanso en su jornada de trabajo ni siquiera para comer. En algunas de las escuelas se podrían organizar los grupos de convivencia entre dos aulas que compartirían los espacios de patio, comedor y dormitorio. Estos grupos podrían ser de hasta 20 niños y niñas en los grupos de 1 a 2 años (ratio de primaria con uso de mascarilla) y de 32 niñas y niños de 2 a 3 años (un número aún mayor que la ratio establecida en esta pandemia para el alumnado de secundaria) Pero la ratio se mantiene y no se disminuye en las escuelas infantiles.
Otras de las medidas previstas para este ciclo son el lavado diario de los juguetes, cambio de zapatos a la entrada y salida, desinfección de los cambiadores después de cada uso, y no esta claro el personal que va a realizar estas tareas. ¿Las tendrán que realizar las educadoras cuando terminen su jornada con los niños y niñas? Para este sindicato está claro que las personas que han elaborado estas medidas desconocen el funcionamiento de estos centros. La carga de trabajo aumenta enormemente con estas medidas tanto para el personal educativo como para el personal de servicios.
Pero esto no supone el aumento del personal. El único refuerzo que se ha hecho ha sido la contratación por 3 horas de una persona de limpieza. Por si todo esto no fuese bastante, a pocos días del inicio de curso, en 8 de las 14 Escuelas Infantiles dependientes de la CARM hay personas en situación de ILT. Desde Intersindical Servicios Públicos tenemos serias dudas de que se pueda garantizar la seguridad del personal y del alumnado de estos centros, y sobre todo del más vulnerable.
¿A quién pedimos responsabilidades si algo sale mal?, ¿pueden organizarse los centros con los recursos con los que cuentan? Exigimos a la Administración regional que sustituya al personal que está en ILT de forma inmediata, que aumente las plantillas de estos centros y los dote con el material y los recursos necesarios para garantizar la seguridad de todos.
