Las plantillas de los centros y residencias privadas de la región se encuentran en situaciones laborales muy precarias, llegando en ocasiones hasta estar amenazados por las Direcciones de sus centros.
La FSS de CCOO RM recuerda que en 2008 caducó el Convenio de la Sanidad Privada de la Región de Murcia, y desde entonces los trabajadores y trabajadoras de estos centros se rigen por el Estatuto de los trabajadores.
Por un lado, el pasado mes de octubre se llegó a un compromiso para la renovación con la Unión Murciana de Hospitales que "ha quedado en saco roto"; ya que casi un año después aún no se ha negociado nada. Por otro, recordamos que los ratios de personal sanitario están muy por debajo de lo recomendado, lo que conlleva una calidad asistencial deficitaria.
En cuanto a la administración de Equipos de Protección individual (EPI´s), ha habido residencias y centros en los que se ha exigido al personal comprar algún tipo de material (tal como son las gafas protectoras o pantallas). Una situación que se suma al miedo que tiene el personal a represalias por parte de sus superiores o las direcciones de estos centros. Y es que han sido numerosas las consecuencias negativas a trabajadores tras haber reivindicado sus derechos (tal como cambios de turnos deliberadamente, denegación de asuntos propios, cambios de servicios…)
En cuanto a las irregularidades que se cometen en estos centros, que se han agravado con la crisis sanitaria del COVID nos encontramos la Residencia San Pablo de Ceutí que le notifica a sus trabajadores y trabajadoras que se incorporen a trabajar sin conocer los resultados de las PCR hechas tras volver de vacaciones.
O el caso de la Residencia de Ferroviarios de Águilas que, tras encontrar un caso positivo entre sus trabajadores, no realizó PCR a todo el personal que estuvo en contacto con el mismo, tal y como comunicaron oficialmente.