Las aseguradoras gestionaban 238.267 millones de euros de sus clientes a cierre del primer semestre. Prácticamente lo mismo que un año atrás. Si se compara con el dato del pasado diciembre, esta cifra representa un descenso del 1,08%. De esa cantidad, 193.303 millones corresponden a productos de seguro.
Este importe es idéntico al de hace 12 meses y levemente inferior al de hace medio año. Los restantes 44.963 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a aseguradoras. Esta última cuantía es un 2,58% superior a la anotada el ejercicio anterior por estas mismas fechas pero, al mismo tiempo, es un 2,61% menor que a la cifra de cierre de 2019.
Los seguros unit-linked, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los que registran un comportamiento más positivo en términos interanuales. Aumentan el patrimonio bajo gestión un 5,27%, hasta los 14.224 millones. Les siguen los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP). Estas pólizas movían 4.337 millones al acabar junio y crecen un 4,44% de un ejercicio para otro.
Mientras tanto, los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) así como las rentas vitalicias y temporales se mantienen estables cuando se comparan los datos del primer semestre con los de un año atrás. La paralización de la actividad económica por la pandemia del coronavirus se ha hecho sentir en la evolución del negocio de vida. Casi todas las líneas de negocio han reducido el ahorro bajo gestión desde que comenzó el año. Los descensos más pronunciados en los primeros seis meses se han dado en la transformación de patrimonio en rentas vitalicias (-7,37%), así como en los PIAS (-2,19%).
Los SIALP marcan la excepción y se mantienen estables incluso cuando se compara su situación a 30 de junio con la que tenían el pasado 31 de diciembre. Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 2.734 millones de euros. Es decir, prácticamente lo mismo que un año atrás. No obstante, hay que tener presente que a cierre de 2019 los ingresos por las pólizas de vida riesgo crecían a un ritmo del 3,07%.
Es importante destacar que durante la situación excepcional que vive España en 2020, el sector asegurador continúa prestando servicio a sus clientes y preserva unos niveles de solvencia elevados que superan con creces las exigencias que marca la regulación.