CGT de la Región Murciana ha denunciado la situación insostenible que se vive en el centro residencial de la "Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Autismo y otros Trastornos del Desarrollo de Murcia (AFAPADE)", donde las y los trabajadores cumplen hoy, 7 de septiembre, 67 días en Huelga Indefinida, por la actualización del salario al convenio del sector y por la falta de medidas de seguridad ante la COVID-19.
El sindicato denuncia que están soportando unos servicios mínimos abusivos, cercanos al cien por cien del personal, lo que imposibilita que la plantilla puede ejercer su derecho a huelga.
Tras estos dos meses de movilización, la dirección del centro sigue sin adoptar las medidas urgentes en materia de salud laboral. No existen instalaciones adaptadas a un probable rebrote de los casos de COVID-19, al carecer de habitaciones de aislamiento adecuadas, lo que podría causar un contagio generalizado de usuari@s y trabajador@s.
La organización anarcosindicalista denuncia también la campaña de acoso ejercida desde la Junta Directiva contra los delegados sindicales, por el simple hecho de defender la salud laboral y los derechos de los y las trabajadoras. En el mes de agosto un delegado de personal sufrió una falsa denuncia por "un supuesto acoso laboral a la dirección técnica del centro", suspendiéndolo de empleo y sueldo durante dos meses. La patronal ya atacó a otro delegado el pasado mes de marzo, con una suspensión de empleo de 20 días, provocando "vulneración de su labor sindical y abuso de poder sobre el mismo". Desde el equipo sindical de AFAPADE califican esta situación como “muy grave” y muestran su total apoyo a los compañeros y compañeras que sean objeto de estas falsas acusaciones y sean sancionados injustamente.
Por otro lado, todavía no se han actualizado las tablas salariales que contempla el último convenio colectivo del sector. CGT recuerda que los propios organismos públicos competentes han dado la razón a nivel juridico-laboral en este sentido. Esta situación anómala está provocando una deuda muy importante para la Junta Gestora de la residencia de Autismo que será muy difícil de solventar si siguen incumpliendo la subida que les corresponde a sus empleados y empleadas.
Ademas, después de un año de múltiples reuniones y mediaciones negociadoras con los responsables del centro para tratar la adecuación de los salarios a lo que dice el último convenio del sector, el resultado ha sido infructuoso, a pesar de que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), asegura que adecuó las cuantías que reciben para poder satisfacer perfectamente la subida salarial.
Ante esta situación, CGT solicita la intervención directa y control por parte del IMAS, organismo público que depende la Consejería de Sanidad y Política Social, por ser el organismo responsable del buen funcionamiento de este tipo de centros, tomando las medidas necesarias para proteger la salud del personal y usuarios del centro, para prevenir y detectar los posibles casos de contagio por COVID-19 en el centro.