El desempleo se redujo en Agricultura.
Mujeres y mayores de 25 años, colectivos más afectados.
Los contratos cayeron un 18,4% anual.
El mercado laboral murciano volvió a registrar una evolución desfavorable en agosto, al contabilizar un descenso de la afiliación a la Seguridad Social y un repunte del desempleo, según datos de los Ministerios con competencias en materia laboral.
En particular, en el último día del mes se contabilizaban 119.019 parados inscritos en las oficinas públicas de empleo, 1.781 más que en el mes anterior. Pese a mejorar los resultados de los últimos años en esta época, la evolución mensual (+1,5%) es más desfavorable que la nacional (+0,8%). En términos anuales ambas se mantienen a la par (+22,8% en la Región y +24% en España).
Por sectores, el desempleo mejoró en Agricultura (-406), frente al aumento en Servicios (+905), Construcción (+523), Industria (+305) y el colectivo sin empleo anterior (+454). Por sexo, resultaron especialmente perjudicadas las mujeres (+1.541), y por edades, los mayores de 25 años (+1.234).
A su vez, esta subida del desempleo fue acompañado de una bajada en la ocupación media del mes. Así, en promedio se contabilizaron durante el mes pasado 3.646 afiliados menos a la Seguridad Social, lo que supone una bajada del 0,7%, frente a una tasa nacional plana, siendo la Región de Murcia la segunda comunidad con peores resultados –tras Cataluña-. En términos anuales, la Región de Murcia se muestra considerablemente mejor que el resto de territorios, pues la caída se cifra tan solo en 1.980 desempleados menos (-0,3%, el mejor porcentaje frente al -2,7% de media nacional).
El empeoramiento anual en la afiliación a la Seguridad Social también se trasladó a la formalización de nuevos contratos, que registraron una bajada del 18,4% con respecto a agosto de 2019 (se contabilizaron 47.713 contratos), frente a una caída media nacional del 26,4%. Con respecto a la variación con el mes de julio, habría sido del -37,3%, frente al -27,2% de España.
En definitiva, todavía no se atisba una estabilización en el mercado laboral murciano tras el shock que supuso la irrupción de la Covid-19, situación que podría empeorar si se agrava el rebrote que se viene observando desde finales de julio.