El diputado socialista señala que el retraso del inicio del curso solo está justificado si el Gobierno regional tiene previsto rectificar sus planes y contratar, al menos, 1.500 docentes más para reducir las ratios, hacer frente a las necesidades de la comunidad educativa y garantizar la seguridad
El diputado del Grupo Parlamentario Socialista Antonio Espín ha denunciado que el Gobierno regional ha tenido tiempo suficiente para planificar el inicio del curso escolar de una forma segura, y lo único que hace es "improvisar y cambiar de planes a diario, generando más incertidumbre en la comunidad educativa".
Ha recordado que la consejera de Educación publicó ayer sus medidas adicionales para el inicio del curso, y horas más tarde decide retrasar las fechas. "Esto pone en evidencia la incapacidad de la consejera y del Ejecutivo de López Miras para organizar un comienzo de curso seguro, ya que sus instrucciones son inasumibles y llegan tarde".
Además, el diputado socialista ha indicado que no tiene sentido retrasar el inicio del curso, si el Gobierno regional no prevé acompañarlo de la contratación de, al menos, 1.500 docentes más para hacer frente a las necesidades de la comunidad educativa y garantizar su seguridad.
"El Gobierno autonómico vuelve a pasar la pelota a los centros educativos, en lugar de asumir su responsabilidad, contratar más docentes y reducir así el número de alumnos por aula. Su única alternativa es rectificar y aprovechar este retraso para planificar el inicio del curso escolar con sentido común: reducción de ratios, habilitación de espacios y atención educativa a todo el alumnado todos los días".
Antonio Espín ha criticado que la consejera de Educación no haya consensuado la hoja de ruta a seguir, ni con la comunidad educativa, ni con los ayuntamientos. "Tampoco lo ha hecho ahora para retrasar el inicio del curso, lo que demuestra la nula voluntad de diálogo y transparencia por parte del Gobierno regional".
Finalmente, ha señalado que la propuesta del Ejecutivo de López Miras de dejar un día a la semana sin clase al 20 por ciento de los alumnos y alumnas es una "ocurrencia sin sentido", que ninguna otra comunidad autónoma ha planteado.