La Consejería de Educación de Murcia desoye las principales demandas de docentes, AMPAS, FAPAS y sindicatos: la reducción de ratios y la contratación de más docentes. Desde Docentes Unidos entendemos que las instrucciones que nos ha hecho llegar la Consejería a 20 de agosto vienen muy tarde y son, a todas luces, insuficientes y nada realistas. Nuestra Administración ha optado por la semipresencialidad en casi todas las etapas (salvo Específicos, Aulas Abiertas e Infantil) en unas condiciones que dejan a alumnos, docentes y familias completamente desprotegidos. La dotación económica de la que disponemos en Educación nos da la oportunidad de contratar a más docentes para bajar las ratios de forma efectiva y trabajar en condiciones seguras de presencialidad. A esto debemos sumar el superávit que la CARM acumula de la primera mitad del año gracias a los fondos estatales, por lo que podrían contratar más de 3000 profesionales y a su vez reservar gasto para tecnologías y otras partidas.
La estrategia de la Consejería de sustituir el término “ratio” por el concepto de “aforo” es jugar al despiste con la comunidad educativa y con los ciudadanos en general: esconder al alumnado para disimular la masificación de las aulas y ahorrar dinero a costa de la salud escolar sin aumentar docentes que mejoren la respuesta educativa en esta situación de emergencia, es imprudente. Además, la “reducción de aforo” que nos han presentado no incrementa apenas el número de docentes (500 profesores y maestros más para la escuela pública se nos antoja una cifra indecente) y mandar a los alumnos a casa un día a la semana nos parece una verdadera chapuza que vuelve a dejar en manos de las familias la responsabilidad de la conciliación. Si hay espacios municipales disponibles para los niños que no van a clase un día a la semana creemos que esos mismos espacios se podrían utilizar para dar clase y, así, bajar las ratios desdoblando grupos.
En sus últimas apariciones públicas, la Sra. Moreno ha incidido en que su Consejería se mueve por criterios únicamente sanitarios: “Nuestras decisiones no son educativas”, ha dicho en la mañana de hoy en una entrevista en Onda Regional. Entendemos, por tanto, que las medidas que ha decidido implementar esta Consejería no persiguen en absoluto adaptar los medios y las metodologías a este escenario sino que parchea las necesidades reales de toda la comunidad educativa. Nos sorprende, asimismo, el hecho de que si las decisiones se han tomado atendiendo únicamente a criterios de salud, no se haya contemplado incluir la figura del sanitario en las plantillas de colegios e institutos. Es una demanda de familias y centros que se torna imprescindible en este momento: los docentes no somos sanitarios; los padres tampoco. Exigimos la presencia de profesionales de la salud que puedan abordar de forma competente la aparición de casos con sintomatología compatible con la Covid tanto en el alumnado como en el profesorado y demás personal de los centros.
La semipresencialidad precaria y sin recursos a la que nos vemos abocados nos llevará más pronto que tarde a la enseñanza online. Lamentablemente, creemos que esto es lo que realmente le interesa a la Administración en tanto que no se han tomado las riendas de forma efectiva ni se ha planteado una vuelta segura. Sabemos bien que si se da ese retorno al confinamiento educativo y a la enseñanza telemática, ni los docentes ni las familias estaremos preparados, porque ese escenario tampoco ha sido contemplado por nuestros responsables políticos. Hoy por hoy, la vuelta a la docencia online se daría en las mismas o peores condiciones que en primavera, con el sistema muy estresado y sumido en el caos digital. Desde Docentes Unidos creemos fundamental que se garantice el buen funcionamiento de las redes en todos los centros, así como el acceso a las mismas en los hogares. Necesitamos una plataforma telemática útil y funcional, que garantice los derechos de imagen y proteja los datos de docentes y alumnos.
El estado lamentable en el que se encuentra la Educación en nuestra Región después de años y años de abandono y desmantelamiento nos está poniendo ante los ojos una realidad desoladora: la brecha social y económica de nuestros alumnos, que además aumenta de forma exponencial en esta realidad pandémica. Familias y docentes estamos unidos, tenemos un objetivo común: la vuelta segura a las aulas.
Por tanto, exigimos a la Sra. Esperanza Moreno que se siente a escuchar a los docentes para poder abordar el inicio de curso de forma realista y con perspectiva de continuidad. Sin bajada de ratios, contratación de docentes, espacios alternativos y diálogo nos resultará imposible garantizar una vuelta a clase segura para t