Según datos de Icifacial, Instituto de Cirugía Facial, esta demanda es mayor en adultos de entre 30 y 45 años
El teletrabajo y el aumento de las video llamadas han fomentado que hombres y mujeres se fijen más en sus rasgos faciales y busquen modificarlos
El teletrabajo aumenta la demanda de cirugía facial en España en un 35% durante los meses de verano, según datos de Icifacial, Instituto de Cirugía Facial. Sus cifras revelan que, sobre todo hombres y mujeres de entre 30 y 45 años, han decidido aprovechar el verano para someterse a algún tipo de cirugía facial y mejorar la apariencia y armonía de su rostro, lo que atribuyen al incremento del teletrabajo y las video llamadas, donde los rasgos faciales de la persona están más expuestos al juicio de terceros. Además, las condiciones del teletrabajo facilitan a los pacientes la posibilidad de gozar de un mayor descanso para su recuperación y una mayor privacidad, sin necesidad de pedir la baja o perder días de vacaciones. Entre las cirugías más demandadas se encuentran la rinoplastia y la blefaroplastia o cirugía de párpados.
En palabras del doctor Germán Macía, director médico de Icifacial, "durante las actuales reuniones por video llamada a causa de la Covid19 tendemos a mirarnos más a nosotros mismos que a nuestros interlocutores, por lo que, de forma inconsciente, pasamos más tiempo evaluando nuestros rasgos faciales. Unos rasgos que es más difícil compensar con el peinado o la ropa, ya que solo estamos mostrando el rostro." Esto puede generar una mayor inseguridad en los trabajadores.
Por otro lado, "también hemos observado que el uso de la mascarilla en espacios abiertos ha animado a un amplio número de personas a someterse a una cirugía facial, ya que las posibles cicatrices o hematomas pasan desapercibidos". Pero no es la única consecuencia del uso de la mascarilla. Según la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE), el uso de esta medida de prevención es una de las causas principales del aumento de los casos de blefaroplastia, ya que los ojos y la mirada adquieren una mayor importancia en el rostro de las personas.
Así mismo, a nivel internacional se ha cuantificado un aumento en la demanda de la cirugía estética y facial. Por su parte, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos ha publicado que el 49% de los americanos que no se ha sometido a una cirugía plástica está ahora considerando realizarse algún tipo de tratamiento cosmético o reconstructivo. Remarcan igualmente que la población muestra una mayor confianza hacia la teleconsulta como una herramienta eficaz de diagnóstico antes de pasar al quirófano.
Aumenta el volumen de rinoplastias
En los últimos años, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial de Cabeza y Cuello (SECOM CyC), la rinoplastia se ha posicionado como la cirugía facial más demanda en España. Esta tendencia en alza se ha consolidado en los meses posteriores al confinamiento, de nuevo, debido a la influencia de las video llamadas en el día a día de hombres y mujeres. Como explica el doctor Macía, "la nariz es el rasgo central del rostro y juega un papel muy importante en el equilibrio de los rasgos faciales. Cuando una nariz no es estética y presenta alguna imperfección, se aprecia enseguida. Por ello, al pasar un mayor tiempo delante de la cámara muchos de nuestros pacientes se han percatado de que nos les gusta la forma, posición o tamaño de su nariz".
En este tipo de cirugía, para favorecer una rápida recuperación y reducir los hematomas, actualmente los centros de estética con tecnología de vanguardia realizan rinoplastias ultrasónicas. Una variante de la rinoplastia menos traumática y en la cual el uso de instrumental ultrasónico permite modificar y limar los huesos sin dañar los tejidos blandos circundantes.
Evitar la exposición al sol es clave para una adecuada cicatrización
Los pacientes que se operan en verano buscando disfrutar de los beneficios de someterse a una cirugía facial en los días de vacaciones, deben tener especial cuidado con el sol. La recomendación de Icifacial es evitar la exposición prolongada al sol tras la operación para favorecer la adecuada recuperación de la zona tratada y evitar posibles alteraciones en la pigmentación de la piel, más sensible después de la cirugía. Independientemente del tipo de intervención practicada, durante las salidas al aire libre se debe aplicar crema solar de alta protección en todo el rostro, asegurando que las cicatrices quedan bien cubiertas. Se puede también hacer uso de gorras y sombreros para que el sol no incida directamente en la cara.
Durante el postoperatorio, se aconseja permanecer en espacios frescos y secos. Aunque los baños en las piscinas con cloro se deben evitar hasta pasados unos 14 días tras la cirugía, los baños en el mar serán beneficiosos para la recuperación de los tejidos. El agua salada contribuye a la correcta cicatrización y mantienen las heridas postquirúrgicas limpias.