La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (HOSTEMUR) augura que la decisión que ha tomado la Consejería de Sanidad de cerrar los locales de ocio nocturno afectará muy negativamente a todo el sector turístico y desembocará en la quiebra del sector en la Región de Murcia. "Lamentamos profundamente esta decisión, que para más inri llega sin medidas o ayudas aparejadas para unos establecimientos a los que ya les estaba costando salir de la crisis provocada por la COVID-19. El cierre de los locales supone un paso atrás que les va a costar su futuro, después de haber hecho frente a las inversiones en mobiliario y seguridad sanitaria", afirma Jesús Jiménez, el presidente de la patronal hostelera.
Además, critica la "criminalización del ocio nocturno, la hostelería y el turismo" ante esta situación de rebrotes, especialmente por los infectados llegados de Bolivia. "La culpa no es de los profesionales de nuestro sector, sino del nulo control que ha ejercido la autoridad sanitaria competente en la vigilancia de las personas que debían guardar cuarentena domiciliaria. Estas personas no solo salieron de sus casas para ir a bares o discotecas, porque también han ido -por ejemplo- al supermercado, o a la playa, espacios donde también han podido propagar el virus", asegura Jiménez. Por eso insta a que se revisen estos protocolos y se aumente el control para velar por la seguridad de los murcianos, ya que decretar únicamente cuarentena domiciliaria sin realizar una verificación de su cumplimiento, no ha funcionado.
También pone de manifiesto el desconcierto por el cierre de todo un sector, con independencia de dónde haya surgido el brote ya que, "si el rebrote se ha producido en Murcia, no tiene ningún sentido cerrar el sector del ocio nocturno de otras zonas, como Águilas, Cartagena o Jumilla" y añade que "ha sido una medida muy expansiva ante un problema muy concreto. Los cierres se deberían haber concentrado en los lugares donde exista riesgo, del mismo modo que hemos visto rebrotes en otros sectores, como el agroalimentario u hospitalario y no por ello se ha cerrado todo el sector", explica Jiménez.
Consecuencias negativas
Asimismo, el presidente de la patronal asegura que "no entendemos la falta de conocimiento por parte de las administraciones del sector turístico y de la sociedad en general. Limitar a toda la hostelería regional la admisión de clientes hasta la 1:30h e imponer su cierre total a las 2:00h va a provocar el desplazamiento de turistas a otras regiones, el de murcianos a otras zonas de ocio de regiones limítrofes y traerá consigo la aparición de botellones y fiestas privadas".
Desde la patronal consideran que con estas medidas tan restrictivas "se ha perdido la oportunidad de mejorar los protocolos de seguridad sanitaria frente a la COVID-19, de manera que permitan la convivencia y adaptación, tanto del sector hostelero, como de la sociedad civil a la presencia de la COVID-19. Al apostar por las prohibiciones generalizadas de aquellos sectores más complicados, se están fomentando iniciativas que recordarán a los tiempos de la ley seca", lamenta Jiménez.