La falta de recursos humanos y materiales para la lucha contra la violencia de género en los servicios de atención, juzgados, ámbitos formativos, sociales, educativos o culturales y la falta de transparencia, denotan el desinterés del Gobierno regional por unas políticas públicas eficaces en la lucha contra las violencias machistas.
Según los datos estadísticos elaborados por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el número de denuncias por violencia de género ha aumentado y la Región se posiciona negativamente con la segunda tasa más alta por cada 10.000 mujeres.
Mientras que los datos regionales van aumentando de forma negativa, a la par también se acumulan los incumplimientos del Gobierno regional en relación al Pacto Regional contra la Violencia de Género. Y eso que el documento institucional solo fue firmado por el PP y Cs. Un "pacto regional" falto de consenso político, sindical y asociativo, pero que era importante firmar un 25 de noviembre de 2018 para la fotografía majestuosa de un gesto sin continuidad.
La lista de incumplimientos es larga y también transversal, porque afecta a todas las Consejerías que debían de implicarse, especialmente a la Consejería de Educación que obstaculiza obstinadamente todas las acciones que fomenten la integración de la coeducación y la prevención contra las violencias machistas en las
aulas de nuestra región. La perspectiva de género como actuación fundamental en igualdad de oportunidades es rechazada y negada por la Administración educativa o votada en contra de manera sistemática en órganos tan importantes como el Consejo Escolar de la Región de Murcia. La rendición de cuentas por parte de la Consejería de Mujer, Igualad, LGTBI, Familias y Política social a la ciudadanía o al Consejo Asesor contra la Violencia sobre la Mujer por poner algunos ejemplos, es nula, difusa o incongruente según los foros.
La falta de recursos humanos y materiales para la lucha contra la violencia de género en los servicios de atención, juzgados, ámbitos formativos, sociales, educativos o culturales y la falta de transparencia, denotan el desinterés del Gobierno regional por unas políticas públicas eficaces en la lucha contra las violencias machistas.
Así que desde CCOO RM, pedimos que además de minutos de silencio o de declaraciones grandilocuentes tras el asesinato de una mujer, el Gobierno regional se comprometa - como es su obligación- al cumplimiento de todas aquellas medidas necesarias para luchar contra la desigualdad de las mujeres y los estereotipos y sesgos de género que tanto las discriminan. Exigimos al Gobierno regional que se implique de forma prioritaria en el ámbito educativo para educar en igualdad y luchar de verdad por la erradicación de todas las violencias machistas. Solo así dejaremos de ostentar posiciones estadísticas muy preocupantes: no solo es una cuestión de números, son vidas las que están en juego.
