Supondrá un "cambio de ciclo" en la construcción de este tipo de viviendas
El nuevo modelo de vivienda protegida permite el uso de la declaración responsable para obtener la calificación correspondiente, lo que traerá consigo un fomento de la construcción de este tipo de viviendas. También incluye una reducción y agilización del procedimiento administrativo que evita las duplicidades en la tramitación de viviendas protegidas.
Estas son algunas de las novedades del proyecto de decreto que, tras la aprobación del Consejo Asesor de Vivienda, fue presentado ayer en el Consejo Económico y Social (CES), y que persigue la mejora del acceso a un hogar a las familias.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, explicó estas medidas durante la visita a las obras de construcción de una promoción de viviendas protegidas en el municipio de Cartagena que se encuentran próximas a su finalización.
"El impulso a esta figura administrativa dinamizará la economía en estos tiempos de coronavirus facilitando a los promotores que puedan emprender estas viviendas protegidas para intentar paliar los efectos de la crisis y crear actividad económica y empleo", explicó el consejero.
Destacó que la extensión de la declaración responsable en los procesos en los que sea posible "es fundamental para agilizar al máximo los trámites necesarios para reanudar la actividad de la construcción".
El Ejecutivo regional considera que la ampliación del número de posibles beneficiarios de este tipo de viviendas supondrá un repunte en la demanda de este tipo de edificaciones, que unida a las medidas de agilización de la calificación de vivienda protegida constituirán un incentivo para los promotores de la Región de Murcia.
"Cambio de ciclo" en la vivienda protegida
El titular de Fomento afirmó que las medidas recogidas en el nuevo modelo de vivienda protegida supondrán un "cambio de ciclo" en la promoción de este tipo de viviendas que en los últimos diez años ha caído. Al respecto, señaló que "hemos pasado de 1.262 solicitudes de calificación de viviendas protegidas en 2009 a tan sólo 66 el pasado año".
"Aunque es difícil precisar todavía el impacto que la crisis tendrá en la actividad de la construcción, sí que podemos decir que las empresas se encuentran mejor preparadas que en 2008", indicó Díez de Revenga. Señaló la necesidad de reforzar la agilización de los tramitaciones en esta área de actividad, "de manera que puedan reducirse los costes financieros para promotores y consumidores derivados de los retrasos".
Indicó que su departamento está implementando soluciones a la oferta, incentivándola al flexibilizar el acceso a la vivienda, y de demanda, para ampliar el número de posibles compradores y ajustar las condiciones de la vivienda a las exigencias de las familias.