Estos días casi 8.000 jóvenes murcianos se enfrentan a uno de los retos más importantes de su vida estudiantil: los exámenes de la EBAU. La cita estará cargada de estrés, intriga y cierta emoción, sobre todo después de unas clases atípicas condicionadas por el confinamiento. Un contexto que ha aprovechado el comparador Acierto para analizar cuáles son los sueños y aspiraciones de estos futuros universitarios.
Estudiar fuera, clave para cumplir sus sueños
Así, el 43% cree que será mejor estudiar en el extranjero o en otra comunidad autónoma. En concreto, 1 de cada 5 considera marcharse a otro país, frente al 34% que se plantea cursar sus estudios superiores en otra comunidad. Una decisión relacionada con la vocación, y con el miedo a una futura precariedad en el trabajo –en caso de quedarse en su lugar de origen–. Además, el análisis revela que desplazarse por el interior de la península se asocia a la nota de corte, es decir, los estudiantes murcianos se moverán para ir a una universidad en la que sus calificaciones sean suficientes para cursar la carrera que desean -principalmente-.
Aquí, además, hay que hacer un inciso, pues según los últimos datos, los estudiantes murcianos son de los más indecisos a la hora de escoger el grado que cursarán el año que viene. Tal es así que hasta el 75% no lo tiene claro en absoluto.
La mitad elige su carrera por vocación
No obstante, lo que sí queda claro es que la mitad de los jóvenes murcianos eligirá su carrera por vocación. Esto no quiere decir que no miren las salidas profesionales -en las que se fijan 4 de cada 10-. El 11% presta atención a los sueldos. Por su parte, aquellos que eligen otros países como lugar de destino lo hacen por la experiencia y por el idioma, que consideran fundamental a la hora de encontrar un trabajo mejor en un futuro no muy lejano.. En definitiva, su elección tiene que ver con la formación, con el deseo de adquirir más prestigio. Los datos también revelan que hasta 1 de cada 5 buscará empleo directamente en otro país.
Además y aunque las condiciones de acceso varían según los países y las universidades, cualquier ciudadano de la UE tiene derecho a cursar estudios universitarios en el país miembro que desee con los mismos derechos y en las mismas condiciones que el resto.
En ambos casos, salir fuera del hogar familiar, conocer nuevas tradiciones, gentes y lugares, vivir la experiencia de un piso compartido o residencia se postulan como otros grandes atractivos para los estudiantes. Además, existen muchos casos en los que el destino se elige precisamente por la carrera que se estudia. Por ejemplo, los estudiantes de Bellas Artes se decantan por Roma, Atenas y París, con un gran patrimonio artístico.
Por otra parte, entre las preferencias de los bachilleres murcianos se encuentran los grados del área científica (los preferidos para más de 2 de cada 4), sobre todo del área de la salud. Quizás también otra de las razones por las que desean migrar. Estos estudiantes son también los segundos de España con más ganas de opositar después de la carrera.
Garantizar la seguridad de los jóvenes en el extranjero, fundamental
Con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes que deciden salir a cursar su carrera fuera de nuestro país, el comparador Acierto recalca la importancia de contar con un seguro de salud para estudiantes en el extranjero. Y es que aunque los programas escolares tipo Erasmus cuentan con un seguro médico para el tiempo de la beca, este no siempre cubre todos los supuestos. En cuanto a la tarjeta sanitaria europea, únicamente brinda la posibilidad de acudir a determinados centros médicos y no se responsabiliza de la repatriación ni de los traslados.
Por esta razón, muchos estudiantes acaban recurriendo a la póliza mencionada. El perfil de asegurado oscila entre los 18 y 25 años, aunque la mayoría de entidades establecen los 30 -35 años como límite de edad. Y aunque depende de la compañía, la mayoría de estas pólizas se encargan en caso de repatriación por enfermedad o accidente, desplazamiento de un acompañante por hospitalización, gastos de estancia del acompañante, y asistencia médica.
También responden en caso de que el cliente tenga problemas con el equipaje. Suele incluirse la búsqueda y transporte de equipaje y efectos personales, la pérdida y daños al equipaje, la demora en la entrega del mismo, el robo y hasta la destrucción. Y, aunque no es lo habitual, otras aseguradoras como Sanitas, hasta incluyen indemnizaciones por pérdida de clases. Esta compañía también cubre la ampliación de la estancia en el extranjero por pérdida o robo de documentación.
Por otra parte, es conveniente saber que existen algunas excepciones para estos seguros. Por ejemplo, que se acuda a un país con un alto nivel de peligrosidad. En cualquier caso esto es poco frecuente en el caso de los estudiantes, pues nos estamos refiriendo a estados en situación de guerra, conflicto bélico, insurrección y similares.
Otra gestión que no deberían pasar por alto es consultar a su entidad bancaria sobre los recargos por sacar dinero en un cajero o pagar con tu tarjeta española en un comercio. Una alternativa es buscar un banco sin comisiones o que opere en tu lugar de destino. En cualquier caso, siempre es posible abrir una cuenta nueva allí.