La donación está valorada en 450.000 dólares
Binance Charity ha realizado una donación de 31.200 mascarillas FFP2 y 15.000 trajes protectores para apoyar la labor de los trabajadores de la sanidad española y trabajen así en las mejores condiciones para frenar a la pandemia.
El cargamento se repartirá a lo largo de la semana en hospitales y fundaciones distribuidos por diferentes puntos de la geografía, como Alicante (Fundación AEPA), Valencia (Fundación AEPA), Sevilla (SAMU Sevilla), Madrid (Hospital Gregorio Marañón), Zaragoza (Fundación ATADES).
La donación está valorada en unos 450.000 dólares, de los cuales se han destinado 366.750 dólares a los trajes protectores y 62.800 a las mascarillas protectoras.
"El elemento más importante de la vida humana es mostrar solidaridad y ayudar a los demás como podamos, sin la limitación o restricción de las fronteras. Creíamos que era necesario aportar nuestro granito de arena de esta manera. La tecnología Blockchain, al fin y al cabo, permite esto más que nunca y deseábamos colaborar así", afirma Helen Hai, Responsable de la Binance Charity.
Esta acción se incluye en la campaña 'Crypto Against COVID' de Binance Charity lanzada el 24 de marzo de 2020 y que tiene como objetivo recaudar 5 millones de dólares en criptomonedas (BNB, BTC, BUSD y XRP) para invertir principalmente en la compra de suministros médicos para las regiones afectadas por el virus a nivel mundial. Binance lideró este esfuerzo con una donación inicial de 1 millón de dólares y una donación adicional de otro millón a través de la campaña de medios sociales #CryptoAgainstCOVID.
Además, la plataforma líder en el mercado de criptomonedas en el mundo igualará las donaciones públicas recibidas hasta un total de 2 millones de dólares para frenar una pandemia que se ha extendido por más de 175 países, causando más de 475.000 muertes.
Binance Charity se apoya en la tecnología Blockchain para realizar las donaciones y para garantizar que lleguen a tiempo, de manera oportuna, rastreable y eficiente. Así, todas las donaciones se registran automáticamente en una red blockchain pública completamente rastreable e inmutable, permitiendo a todas las partes -desde el donante hasta el beneficiario final- saber exactamente de dónde provienen los fondos y hacia dónde van.