El Ministerio de Educación y Formación Profesional se ha interesado por el Plan de Continuidad de la Actividad Educativa de la Región, así se lo ha hecho saber hoy la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, a la consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, a quien felicitó por el trabajo desarrollado por la Región de Murcia en materia educativa.
Celaá y Moreno mantuvieron hoy un encuentro online, en el que ambas administraciones analizaron el desarrollo de la actividad lectiva durante los últimos tres meses, así como el trabajo llevado a cabo por la Administración regional de cara al próximo curso y las ayudas que la Comunidad recibirá por parte del Ministerio para poder hacer frente a distintas acciones que se deberán ejecutar en los centros educativos, derivadas de la situación de pandemia.
Asimismo, durante el encuentro, la ministra confirmó a la consejera que el reparto de los fondos que el Ministerio destinará a Educación dependerá de cada comunidad autónoma, "por lo que, en el caso de la Región de Murcia, tenemos claro que dichos fondos irán destinados a todos los alumnos, tanto a los que estudian en los centros públicos como a los que lo hacen en centros concertados", añadió Moreno.
En cuanto al Plan de Continuidad, que se envió hace unas semanas a los centros de la Región, la responsable regional presentó a la ministra los ejes centrales del mismo, y destacó la "gran labor" desarrollada por los docentes que han participado en su elaboración. "Con esta planificación lo que logramos es que en cualquiera de los escenarios que se puedan dar a inicio de curso la educación no se parará y el sistema educativo de la Región no dejará a ningún alumno atrás", destacó Moreno.
Por su parte, el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, presente en la reunión, destacó el esfuerzo realizado por la Consejería para hacer accesible a los centros el cómo actuar ante diferentes escenarios.
El Plan de Continuidad de la Actividad Educativa establece una serie de directrices para los centros educativos de cara a evitar la paralización o interrupción de la actividad educativa ante posibles escenarios que pudieran darse durante el próximo curso con motivo del covid-19.
El documento, que ha sido elaborado en coordinación con los 23 docentes de todas las enseñanzas y etapas que conforman el Comité Asesor para la Transformación Educativa, permite a la Consejería anticiparse y presentar un repertorio de actuaciones que los centros educativos, en uso de su autonomía pedagógica y de gestión, deberán de adaptar a su contexto y a sus particularidades.
Entre estas actuaciones destacan las modificaciones que los centros deberán hacer en su planificación para dar cobertura a la eventual transición entre la actividad educativa presencial y la que tendrían que llevar a cabo, total o parcialmente, por medios telemáticos, en el caso de que fuese necesario.
La resolución que regula el Plan de Continuidad de la Actividad Educativa establece una serie de directrices y recomendaciones como, por ejemplo, cómo incorporar al inicio del curso 2020-2021 los contenidos no trabajados durante el tercer trimestre de este curso; sobre aspectos regulados legalmente, como la grabación y emisión de imágenes; o sobre cuestiones pedagógicas acerca de la asignación de deberes o tareas, la evaluación por medios telemáticos, la comunicación y atención a las familias, entre otras cuestiones.