Las subvenciones, que pueden ser solicitadas hasta el 12 de junio por entidades sin ánimo de lucro, sufragan durante un año a orientadores, preparadores laborales e intérpretes de lengua de signos
Unos cuarenta orientadores, preparadores laborales e intérpretes de lengua de signos ayudarán a desempleados con discapacidad intelectual de la Región de Murcia a adaptarse a sus puestos en el mercado ordinario de trabajo, gracias a las subvenciones de 650.000 euros de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades que han sido convocadas a través del BORM.
Estas ayudas corresponden al programa 'Empleo con apoyo' del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) y pueden ser solicitadas hasta el 12 de junio por asociaciones sin ánimo de lucro, que generalmente están en contacto directo con colectivos de personas con discapacidad. Son precisamente las entidades las que posteriormente, y gracias a esas subvenciones, realizan las contrataciones de esos profesionales.
Esta iniciativa, que está cofinanciada por el Fondo Social Europeo, permitirá sufragar durante un año al personal que asistirá específicamente a personas con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, enfermedad mental o sensorial.
Alrededor de 500 personas con discapacidad en la Región podrán recibir asistencia gracias a este programa, que se basa en técnicas de búsqueda de empleo adaptadas a cada perfil, en la orientación laboral y en una permanente tarea de acompañamiento a la inserción. Estas personas deben encontrarse desempleadas e inscritas como tales en las oficinas de empleo del SEF.
El pasado año fueron doce las entidades que se beneficiaron de las ayudas: Aidemar, la Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad Intelectual, Astrade, Asociación Asperger de Murcia, Fundown, Astrapace, Asociación de Padres de Niños con Problemas de Audición y Lenguaje, Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste, Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad, Assido-Cartagena, Assido-Murcia y Nueva Fundación Los Albares.
Los orientadores, preparadores e intérpretes de lengua de signos acompañarán a las personas con discapacidad durante un itinerario prefijado, con el objetivo de que adquiera las competencias y habilidades necesarias para el empleo, así como para sortear las posibles dificultades de adaptación que se le presenten. El proceso concluye cuando se alcanza la autonomía laboral de la persona con discapacidad.
Eliminar las dificultades específicas
La directora general del SEF, Marisa López Aragón, destacó que "desde la Comunidad sufragamos los costes laborales de estos profesionales, y contamos con la garantía de que las asociaciones que los contratan tienen un amplio conocimiento de las personas con discapacidad. Es precisamente la experiencia que atesoran lo que optimiza la atención y allana el camino no sólo al empleo sino también a una estabilidad en éste".