CCOO Enseñanza denuncia que la Consejería de Educación ningunea a las organizaciones sindicales y desprecia la negociación colectiva al regular la vuelta a las aulas del alumnado de espaldas a las organizaciones que ostentan la representación de las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza. La Administración realiza una irresponsable dejación de funciones con respecto a la protección de la salud de la comunidad escolar dejando en manos de los centros educativos la organización y gestión de este retorno a las aulas.
CCOO Enseñanza denuncia que Educación ha publicado la Orden que regula la vuelta de alumnado a las aulas en este final de curso sin negociación con las organizaciones sindicales que representan al profesorado. La Consejería de Educación no sólo ha vuelto a dar muestras de su desprecio hacia la negociación colectiva, sino que ha elaborado este texto sin dar ninguna información previa concreta sobre su contenido e incluso ocultando abiertamente sus pretensiones a las organizaciones sindicales. La Administración nos trasladó en una reunión informativa que no habría vuelta a las aulas del alumnado hasta el próximo curso salvo para el caso de Segundo de Bachillerato. Sin embargo, la orden contempla también la vuelta a las aulas en julio para el Programa de Refuerzo Educativo destinado al alumnado de 6° de Primaria y 4° ESO.
En una muestra de irresponsabilidad para la salud de la comunidad escolar, esta orden supone un retroceso con respecto a las anteriores instrucciones de incorporación del personal docente en las que sólo se permitía la incorporación del profesorado cuando no existiese alternativa telemática a la tarea para la que se le requería. En cambio, la nueva orden sólo recomienda optar preferentemente por el teletrabajo. Desde CCOO Enseñanza, nos resulta incomprensible este fetichismo de la presencialidad. No es entendible el interés que pueda tener una administración, que debe velar por la salud de sus trabajadoras y trabajadores, en que sea posible realizar reuniones de coordinación de modo presencial siendo posible la alternativa por videoconferencia.
CCOO Enseñanza considera que la Consejería de Educación reincide con esta orden en la continua dejación de funciones que la ha caracterizado durante toda la crisis del COVID-19. La Administración está dejando en manos de los equipos directivos y del profesorado todo el peso de la preparación y la gestión de la vuelta a las aulas del alumnado. La norma no establece ratios máximas de alumnado y no precisa cómo compaginar el trabajo lectivo presencial con el telemático dejando la gestión de toda esta problemática en manos del profesorado.
Más grave es si cabe es la dejación de funciones de la Consejería en cuanto al aprovisionamiento de materiales de protección a los centros que, hasta ahora sólo han recibido una cantidad ridícula de geles hidroalcohólicos y unas pocas mascarillas quirúrgicas o FFP2. Sin ningún tipo de criterio objetivo, algunos centros han recibido únicamente mascarillas quirúrgicas, otros sólo mascarillas FFP2 y otros de los dos tipos; siempre en una cantidad claramente insuficiente para garantizar la seguridad ante el venidero reto de atender presencialmente al alumnado.
CCOO ya denunció que gran parte del material de protección no iba a ser provisto por la Administración cargándolo al maltrecho presupuesto de los centros educativos. En esa línea, el sindicato exige la compra centralizada en cantidades suficientes de todo el material de protección necesario: Mascarillas, geles, guantes, papeleras, carteles indicativos de los flujos de movimiento, etc. No es siquiera comprensible que la Administración pueda dejar desasistidos y a su suerte a los centros educativos.
La Federación vuelve también a reclamar el necesario incremento de las plantillas de limpieza para garantizar el cumplimiento de las propias recomendaciones que hace la Consejería en materia de limpieza y continua desinfección de los centros educativos.
CCOO Enseñanza exige a la Consejería de Educación que comience cuanto antes las negociaciones con las organizaciones sindicales para planificar el inicio del próximo curso que sólo podrá llevarse a cabo en condiciones de seguridad para la comunidad educativa y de equidad para el alumnado si se acomete un incremento sustancial de las plantillas de los centros educativos. En particular, el sindicato calcula que las plantillas docentes deben incrementarse como mínimo en un 33%.