Miguel Motas destaca que "nuestros esfuerzos están dirigidos ahora a reducir al máximo los efectos de la pandemia en el mercado laboral de la Región y en nuestros ciudadanos"

El mes de marzo dejó un aumento de 5.827 desempleados en la Región de Murcia a raíz del escenario de cese mayoritario de actividad económica provocado por la propagación de la denominada enfermedad por coronavirus (Covid-19). Se trata de una subida del paro del 5,74 por ciento, que refleja un mejor comportamiento del empleo con respecto al aumento del 9,31 por ciento en España y se sitúa como el quinto menor repunte por comunidades autónomas.

La subida del desempleo en la Región ha afectado en mayor medida a los hombres, ya que el dato en este colectivo (8,20 por ciento de aumento) prácticamente dobla al experimentado por las mujeres (4,15 por ciento). Por edades, el desempleo ha tenido una mayor incidencia en el tramo de entre 30 y 44 años (un 8,22 por ciento de subida del paro), seguida de la subida registrada entre los menores de 30 años (un 7,50 por ciento).

En cuanto a los sectores económicos, el paro sube en todos menos en la agricultura, que registra 40 parados menos. El sector servicios lidera la subida en términos cuantitativos (3.725 parados más), pero la construcción registra la mayor subida en términos relativos (un 17,79 por ciento más de parados), seguida de la industria (un 7,34 por ciento de incremento). Con más detalle, las actividades específicas que registran más aumento del paro son bares y restaurantes, construcción, comercio minorista y educación.

De esta manera, el perfil del nuevo parado en marzo en la Región de Murcia es un hombre menor de 44 años y procedente del sector de la construcción, mientras en las mujeres el perfil mayoritario es una menor de 44 años procedente de la hostelería.

Marzo suele ser un mes positivo para el paro, y de hecho se acumulaban siete descensos consecutivos en este mes desde 2013, con unos 3.000 parados menos de media. Esa trayectoria se venía reproduciendo en las primeras semanas del pasado marzo, pero la crisis sanitaria y el consiguiente cese de actividad sobrevenido a mediados de mes condiciona los datos y eleva la cifra total de desempleados hasta los 107.312.

El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, destacó que "la Región venía reduciendo el paro y creando empleo a niveles muy intensos, pero es evidente que el Covid-19 sacude por completo el tablero y trae consigo un escenario excepcional. Partiendo de que la prioridad es cerrar con éxito la crisis sanitaria, nuestros esfuerzos están dirigidos ahora a reducir al máximo los efectos de la pandemia en el mercado laboral de la Región y en nuestros ciudadanos".

La cifra de nuevos desempleados no engloba a los trabajadores incluidos en los más de 13.500 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) registrados hasta ahora en la Región. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está procesando los datos de estos trabajadores para el reconocimiento de prestaciones, pero no contabilizan oficialmente como desempleados.

Por lo que respecta al escenario de los últimos doce meses, la Región acumula 2.532 parados más que hace un año, un 2,42 por ciento de subida. Este dato también mejora el repunte del 9,01 por ciento en el conjunto del país, y supone el segundo menor aumento interanual por comunidades autónomas, tras el experimentado por Galicia (2,13 por ciento).

Comunidad donde menos baja la afiliación media

El nuevo escenario también afecta negativamente a la afiliación media a la Seguridad Social, que en la Región descendió un 0,34 por ciento en marzo (1.987 afiliados menos). Esta bajada mensual es, sin embargo, la menor por comunidades autónomas, y mejora el 1,26 por ciento de descenso en el conjunto del país. Por su parte, el colectivo de trabajadores autónomos registra un descenso de un 0,11 por ciento de afiliados, 115 menos, lo que deja la cifra media mensual de autónomos en la Región en 100.104.

En cualquier caso, el dato de afiliados a último día del mes de marzo, que se ha difundido para el conjunto del país pero cuyos registros autonómicos no se conocen todavía, reflejará con mayor fiabilidad la evolución del empleo y la repercusión de la crisis provocada por el Covid-19.