Universitat de Barcelona (UB) y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) trabajan conjuntamente para identificar las áreas de alimentación de los cormoranes moñudos del Levante español y sus interacciones con la pesca artesanal y la acuicultura.
Recientemente, ANSE y la UB han marcado siete ejemplares de esta especie con equipos de seguimiento remoto en dos localidades del Mediterráneo, Isla Grosa en la Región de Murcia e Illa de l’Aire en Menorca.
Este estudio pretende evaluar en qué medida las áreas de alimentación de los cormoranes moñudos quedan dentro de la Red de Áreas Marinas Protegidas (RAMPE), entre otras las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Al mismo tiempo, otro objetivo fundamental del estudio es determinar los factores que modulan la interacción entre esta especie y la flota pesquera artesanal o la acuicultura, ambas actividades con amplia presencia en el Mediterráneo occidental.
El cormorán moñudo es una de las aves marinas más singulares del Levante español, existiendo poca información sobre sus zonas de alimentación. A diferencia del cormorán grande, el moñudo es una especie exclusivamente marina y un excelente buceador, pudiendo descender hasta los 30 metros bajo el agua para capturar sus presas.
A pesar de su inclusión en Catálogo Nacional de Especies Amenazadas con la categoría de “Vulnerable”, ninguna Comunidad Autónoma con presencia de la especie cuenta en la actualidad con el plan de conservación que indica la normativa para una especie con esta categoría. Una de sus principales amenazas, descrita en el Atlántico, es la captura accidental en artes de pesca de enmalle. También se mencionan entre sus amenazas las molestias por embarcaciones de recreo y pesca deportiva, tanto en zonas de cría como de alimentación.
Los aparatos con los que se ha equipado a estos siete ejemplares recogen, entre otros datos, la posición en la que se encuentra cada individuo con una frecuencia de entre 15 minutos y una hora. Esta información permitirá conocer con detalle cuáles son sus principales zonas de alimentación en el mar, si acuden al entorno de granjas de acuicultura, zonas de pesca de artes menores o zonas más costeras donde es frecuente la pesca recreativa. También se podrá saber si estas interacciones tienen lugar dentro o fuera de la RAMPE. Además, se cuenta con la colaboración del Instituto Español de Oceanografía facilitando datos de localización de barcos pesqueros en las mismas zonas para caracterizar espacial y temporalmente el esfuerzo pesquero de cada flota y, de este modo, poder determinar las zonas de mayor riesgo de interacción.
Estos marcajes de cormorán moñudo se realizan en el marco del proyecto AMARYPESCA “Las aves marinas como instrumento para la mejora de la gestión pesquera y acuícola en el contexto de una RAMPE sostenible” en el que además de esta especie, también se estudian las áreas de alimentación de otras especies marinas como la pardela cenicienta, el petrel de Bulwer y la gaviota patiamarilla.
Para los marcajes realizados en Isla Grosa se ha contado con la colaboración de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Para los de Illa de l’Aire se contó con la colaboración del Consell Insular de Menorca.
El proyecto AMARYPESCA “Las aves marinas como instrumento para la mejora de la gestión pesquera y acuícola en el contexto de una RAMPE sostenible” es desarrollado por Universitat de Barcelona, cuenta con ANSE como socio, y con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP (Fondo Europeo Marítimo y de Pesca).
Fotografías de los anillamientos en Isla Grosa e Isla del Aire (J. Ferrer y P.García/ANSE) , y mapas de movimientos obtenidos hasta el momento de los cormoranes marcados.