CGT considera que las autoridades y el sector empresarial no terminan de comprender el alcance de la pandemia a la que nos enfrentamos, ya que a pesar de los lógicos mensajes continuos para que nos quedemos en casa, este sindicato no ve esa misma intencionalidad cuando se dirigen al ámbito laboral.
El pasado 16 de marzo la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM) envió una circular a sus asociados con el siguiente texto: “una vez hecha la consulta a la Delegación de Gobierno de Murcia sobre si varios trabajadores pueden compartir el vehículo de la empresa, nos informa que a efecto de transporte por cuestiones laborales pueden ir varios ocupantes en un mismo vehículo, siempre y cuando no se produzca una situación de hacinamiento, como así lo ha indicado la Delegación.”
Esto lo lee un empresario del metal y puede interpretar perfectamente que en un coche se produce hacinamiento cuando van más de 5 personas, ya que es la cantidad permitida por el código de circulación para la mayoría de vehículos. Resulta evidente que en la mayoría de los vehículos es imposible respetar la llamada “Distancia Social”, que es la distancia que las personas debemos mantener para que el coronavirus –o cualquier otro patógeno- no se transmita. Esa distancia social va desde uno hasta dos metros, dependiendo donde se consulte.
Por otra parte, en el día de ayer 17 de marzo, nos encontramos con una denuncia a Inspección de trabajo de Murcia de un delegado de prevención de la UTE Transportes de Murcia, que es una de las empresas de transporte público urbano de Murcia, conocida por los coloraos.
En dicha denuncia se ponen de manifiesto una serie de incumplimientos en materia de salud e higiene en el trabajo, en el contexto del coronavirus, que convierten a los autobuses en verdaderos espacios de transmisión móvil, ya que no han habilitado las medidas necesarias para que las personas mantengan la distancia de seguridad y poder así evitar los contagios.
No han eliminado el pago en metálico, con lo que sigue existiendo un contacto cercano además del intercambio de objetos, en este caso las monedas o billetes. Tampoco han inhabilitado la puerta delantera para entrar o salir del autobús y tampoco han puesto señalización o barrera alguna para que los pasajeros o pasajeras no se acerquen a la persona que está conduciendo. Por si esto fuera poco el personal carece de los productos de limpieza apropiados con los que limpiar periódicamente su espacio de trabajo.
Como se puede apreciar, tanto en un caso como en otro, se están produciendo negligencias consentidas y respaldadas por Delegación de Gobierno, en el primer caso y por la Consejería de Transporte de la Comunidad Autónoma de Murcia en el caso de los autobuses urbanos.
En materia de prevención y salud laboral lo primero que se hace es eliminar los riesgos y para los que no se pueden eliminar se establecen las medidas de protección necesarias que eviten, en el caso que nos ocupa, los contagios. Y la única forma de eliminar riesgos es reduciendo al máximo la actividad productiva, no hay otra manera.
Desde la CGT Región Murciana exigimos que se tomen las medidas oportunas para evitar que el virus se propague. Es necesario parar cualquier actividad que no sea la imprescindible para la vida y los cuidados de las personas, de lo contrario el volumen de movilidad no disminuirá lo necesario para que el aislamiento sea efectivo. Y la actividad que sea necesaria mantener ha de realizarse con todas las garantías higiénicas, dotando al personal de las medidas necesarias que impidan su contagio. No se puede pedir a la gente que no salga de casa y mantener al mismo tiempo el máximo de actividades profesionales activas. En las últimas 24 horas han aumentado los contagios un 40%.