La organización está atendiendo a consumidores que desean anular un viaje y son penalizados, al igual que reservas en restaurantes para importantes celebraciones
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, ante las recomendaciones procedentes de las administraciones públicas para intentar prevenir el contagio del coronavirus y la expansión de la enfermedad, considera que han de venir acompañadas de medidas que protejan los derechos de los ciudadanos, como consumidores y usuarios.
Hace unos días, el Ministerio de Consumo emitió un comunicado de prensa donde se informaba sobre los derechos de los consumidores cuyos viajes pueden verse afectados por el coronavirus. En este sentido, a pesar de la gravedad de la situación y que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha considerado la situación de pandemia, no se considera la amenaza de la enfermedad como causa de fuerza mayor, lo que supone un importante perjuicio para los consumidores que desean anular los viajes contratados.
CONSUMUR entiende que esta situación es ajena a la voluntad de las partes y debe considerarse causa de fuerza mayor, lo que permitiría a los consumidores cancelar sus viajes sin ser penalizados por ello.
Así mismo, cabe destacar que una de las recomendaciones de las administraciones es no viajar a las zonas afectadas salvo que sea estrictamente necesario, no existiendo esa necesidad en los viajes de ocio, lo que resulta contradictorio con la penalización a los consumidores por las anulaciones.
Otro escenario distinto nos encontramos cuando son las compañías quienes cancelan los viajes. En este caso el consumidor tiene derecho a información, asistencia y reembolso o transporte alternativo, de acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento (CE) n° 261/2004.
La organización considera necesario que se garanticen los derechos de los consumidores ante esta situación sanitaria de carácter excepcional, habilitando las administraciones públicas los mecanismos necesarios para que puedan seguirse las recomendaciones y medidas que se instauran pero sin verse perjudicados económicamente los consumidores.
Igualmente sucede con la recomendación de no celebrar reuniones ni eventos que aglutinan a una gran cantidad de personas. CONSUMUR está recibiendo llamadas de personas que desean anular celebraciones, como bodas o encuentros familiares, y los restaurantes no ofrecen alternativas de cambio de fecha, perdiendo el consumidor las reservas entregadas. Se da la circunstancia que en estos casos no siempre se dispone de un contrato por escrito donde se recojan los derechos de los consumidores ante estas situaciones.